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Un vasco, entre los restos de quince republicanos entregados a sus familias

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I | BURGOS

Angel Mena Contreras, de Montiel (Ciudad Real); José Venzalá Carrillo, de Fuensanta de Martos (Jaén); Vicente Martín Gil, de Daimiel (Ciudad Real); Anesio Rodríguez Martínez, de Higón (Burgos)... Así hasta quince nombres de otros tantos presos republicanos enterrados en una fosa en el norte de Burgos. Y entre ellos, un vizcaino, David Díez Guinea, de Urduña. Los restos de todos ellos fueron entregados ayer a sus respectivas familias, en un emotivo acto celebrado en el Ateneo de Madrid, donde la Agrupación de Familiares y Amigos de Fallecidos en la Prisión de Castigo de Valdenoceda entregó a estas quince familias los restos de sus allegados, que permanecían enterrados en dicha localidad.

Esta asociación ha conseguido, después de años de búsqueda, la exhumación de 114 personas, de las cuales sólo esas 15 han sido identificadas. Sí se sabe que habría otros ciudadanos vascos. Valdenoceda es una pequeña localidad del norte de Burgos, cercana a Araba, en la que se encontraba, antes del inicio de la Guerra Civil, una fábrica de sedas. Cerró en los primeros años de la guerra y, desde 1938 y hasta 1943, se convirtió en una de las más «terribles prisiones de castigo del régimen del general Franco».

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