Las calculadoras ya han empezado a funcionar y, en el caso del Athletic, dicen que el regreso a la Europa League, a tenor de la puntuación media de las últimas temporadas, costará ocho victorias más. Con 14 jornadas por delante, la temporada se convierte ya en una cuenta atrás, en la que los errores pesan tanto como los aciertos.

Y en la que San Mamés, como vienen destacando los rojiblancos, tendrá una importancia capital. No sólo por el plus que les pueda suponer jugar en la Catedral, sino por el propio calendario: el Athletic disputará ocho partidos, ocho casualmente, como local, en los que se enfrentará a equipos de la parte baja y dos de sus principales rivales, Deportivo y Mallorca. Sólo jugará, por tanto, seis partidos a domicilio, que incluyen las visitas a priori más complicadas del campeonato (Camp Nou, Bernabéu, Calderón, Mestalla). Así que hay bendición, por lo favorable que se presenta el calendario en casa, pero también condena, porque cualquier inesperado tropiezo en Bilbo será muy difícil de restañar a domicilio.

Los precedentes invitan al optimismo, no en vano los bilbainos acumulan cuatro victorias consecutivas en su estadio. Si se dejan al margen los números, un poquito menos, porque la fortuna tuvo mucho que ver en la goleada al Tenerife, dos semanas después de que el Xerez estuviese a punto de propinar un disgusto mayúsculo a la parroquia rojiblanca. Por tercera ocasión consecutiva, un equipo en zona de descenso toca la puerta del Athletic, donde se espera superar la prueba sin excesivos agobios y comenzar con buen pie esa cuenta atrás.

Vuelve Orbaiz

Joaquín Caparrós recupera para la cita a Pablo Orbaiz, que se ha perdido los dos últimos partidos por sanción y que regresará directamente al once titular, en el que también se espera el retorno de Gaizka Toquero.

Los dos sustituidos, Ander Iturraspe y Óscar de Marcos no sólo salen del equipo titular, sino también de la convocatoria, en la que, por segunda semana consecutiva, tampoco está Fran Yeste. Sí ha entrado Iker Muniain, definitivamente recuperado del golpe que sufrió en Bruselas nada más saltar al césped; y también Xabi Castillo, recuperado de sus problemas físicos. Como no es el caso de Koikili, esta vez no hay dudas sobre el lateral zurdo.