El Gobierno español y el venezolano emitieron ayer un comunicado conjunto por el auto de la Audiencia Nacional que acusaba al Ejecutivo de Hugo Chávez de alentar una supuesta colaboración entre ETA y las FARC. Con ello pierde aún más fuerza la acusación trasladada por el juez Eloy Velasco, que ha obtenido un gran eco mediático en todo el mundo por su carácter inusitado.

Desde que el pasado lunes Velasco dio a conocer el auto se han sucedido las declaraciones de representantes políticos de ambos paises. Con el comunicado hecho público por el Ministerio de Asuntos Exteriores español, los dos ejecutivos trataron de zanjar cualquier polémica que pueda producirse entre ellos por este hecho.

En la nota, ambos ratifican su más enérgica condena al «terrorismos» en todas sus formas y manifestaciones. Además, Venezuela refuta y desmiente las informaciones publicadas sobre una supuesta colaboración con ETA, cuyas actividades rechaza sin paliativos.

Ambos gobiernos apuestan por la cooperación en los ámbitos judicial y policial y declaran su firme voluntad de profundizar en su relación amistosa y fructífera, basada en una amplia cooperación en todos los ámbitos, incluyendo en de la lucha contra ETA.

El PP se indigna

En respuesta al comunicado, el PP criticó que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se ha «apresurado» a pedir disculpas al «caudillo venezolano». El portavoz de Exteriores del PP en el Congreso español, Gustavo de Arístegui, señaló que su partido «no sólo está sorprendido y escandalizado» por este mensaje conjunto, «sino que está francamente preocupado» con las acusaciones de la Audiencia Nacional, que a tenor de la posición conjunta Madrid-Caracas se desinfla aún más.

Para el dirigente de Exteriores del PP, cuando existen denuncias y sospechas sobre la «complicidad» del Gobierno venezolano con las FARC, no basta con que se produzcan «declaraciones bienintencionadas».