La izquierda abertzale de Durangaldea denunció ayer en Atxondo el modelo de comarca que quieren imponer la Diputación Foral de Bizkaia y el Gobierno de Lakua y presentó su propuesta por un «desarrollo sostenible fuerte» dentro de la iniciativa «Durangaldea maite dugulako». Según señalaron, la ordenación del territorio practicada hasta ahora refleja la «poca importancia» que se ha dado al medio ambiente. Se han impuesto el TAV, enormes centros comerciales y nuevos polígonos industriales.

«Algunas infraestructuras son consideradas estratégicas y de interés general sin contar con los ciudadanos ni con el impacto medioambiental, y los estudios para medir los daños que generan son, por supuesto siempre favorables», criticaron.

La izquierda abertzale citó algunas de las consideraciones que son necesarias para un «verdadero desarrollo sostenible fuerte» como la energía. Según indicaron, se debe hacer una apuesta por una descentralización a favor de pequeñas centrales de producción energética que deben estar basadas en la comarca natural y las energías renovables deben ser la alternativa real a los combustibles fósiles.

Sobre los ríos señalaron que para evitar que las inundaciones provoquen graves daños en en el futuro hay que respetar los márgenes de los ríos manteníendolos intactos dónde aún se encuentren en su estado natural y devolviéndolos a su antiguo estado en las zonas urbanizadas que lo permitan.

En cuanto a las canteras, resaltaron que existen alternativas como el reciclaje de residuos de construcción y materias inertes. Recordaron que hoy en día es posible hacer frente a las necesidades que plantea el sector de la construcción a través de la reutilización de materiales.

«Soberanía alimentaria»

Los promotores de la campaña «Durangaldea maite dugulako» subrayaron que es posible construir la comarca desde la agricultura tomando como eje la «soberanía alimentaria» siendo los baserritarras los dueños de su «modelo de producción».

También mencionaron el reciclaje de residuos y el tratamiento de aguas residuales. La recogida a través de los contenedores de la calle logra una tasa de reciclaje del 35%, por lo que plantearon que existen modelos alternativos como el de Usurbil, con el que han consegui- do aumentar la tasa de reciclaje al 80%.

Para abordar el tratamiento de las aguas residuales citaron el que van a poner en el Ayuntamiento de Otxandio, donde gobierna la izquierda abertzale, y que consiste en una combinación apropiada de pantanos y estanques que logra la misma o mejor calidad de agua que las depuradoras industriales.