Coincidiendo con la celebración próximamente en Doha de un encuentro institucional en el que participarán más de un centenar de estados para revisar el convenio sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas, el colectivo ecologista Eguzki ha pedido medidas de protección sobre el atún rojo para preservar la especie. «En esta convención, a propuesta de la Comunidad Europea (CE) se va a discutir si se veta a no la comercialización del atún rojo o cimarrón, ya que el volumen de las importaciones demuestra que las capturas superan con creces el máximo permitido, que ya es de por sí superior a lo recomendado por los científicos para garantizar la supervivencia de la especie», señala.

A tenor de los datos aportados por Eguzki, entre 1957 y 2007 existen cálculos que sitúan la población de atún rojo en el este del Atlántico y el Mediterráneo por debajo del 15% original y el peso medio de los ejemplares capturados «es la mitad de lo que eran».

El colectivo ecologista subraya que la propia comunidad científica sitúa «al borde del colapso» la pesquería del cimarrón y ha pedido «reducciones drásticas» de las capturas.

Según Eguzki, la CE es consciente de la grave situación de la especie y contempla la implantación de un veto a la comercialización, una medida que el colectivo ecologista considera positiva pero insuficiente, porque la aplicación del acuerdo se haría efectiva en el plazo de uno o dos años, y a su juicio, debería ser «inmediata».

Por ello, de cara al encuentro que mantendrán los 175 países adheridos al Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas entre los próximos días 13 y 25 de marzo en Doha, Eguzki considera fundamental una medida inmediata de protección para el atún rojo, dentro de un orden del día que plantea decidir la inclusión o exclusión de 42 especies de flora y fauna de todo el mundo. «La supervivencia de estas especies podría depender de lo que allí se decida», subraya.

Con respecto al veto que plantea la CE, Eguzki mantiene que «quedaría prohibido el comercio exterior de atún rojo y su pesca para los segmentos de flota industriales». Sin embargo la CE ha propuesto que las flotas artesanales puedan seguir faenando y abastecer el mercado europeo, «pues las ventas de la especie entre los países se consideraría comercio doméstico y no internacional», señala Eguzki, y precisa que «el veto afectaría barcos de más de 24 metros de eslora y a categorías como los cerqueros o arrastreros».