El aura osasunista respira con una entrecortada calma. Entre la mayoría de equipos que completan la Liga, la tranquilidad es un bien transitorio que no se convierte en definitivo hasta que no se cruce la siempre variable cifra de los 41 puntos. Y aunque ya se pueda afirmar que la presente está siendo una de las campañas más plácidas de Osasuna en los últimos tiempos, conviene volver a agarrarse a lo trabajado hasta ahora para cortar de raíz hasta la más mínima hemorragia.

Hace un tiempo que las páginas deportivas que informan sobre todo lo concerniente al club rojillo no recogen palabras como «final» o «decisivo» para determinar un partido de los hombres de Camacho. Sin embargo, la sombra del agujero no deja de acechar nunca, esperando que alguno con un exceso de confianza baje la guardia. Por ello, y para abortar cualquier atisbo de intranquilidad, Osasuna debe exprimirse para recoger puntos cuanto antes.

Después de aquella racha en la que los rojillos encadenaron cuatro victorias consecutivas, el solitario punto que han sumado en las últimas tres jornadas ha obligado a los navarros a mirar de reojo a sus perseguidores. El abismo se encuentra a 10 puntos de diferencia; distancia más que salvable siempre y cuando los deberes se hagan con calma, y mucha previsión.

Rival directo

El Getafe puede convertirse en el púgil perfecto para que Osasuna levante de nuevo la cabeza y busque con la mirada puestos clasificatorios más aseados. El equipo madrileño, que fue cuidadosamente cocinado en verano para poder optar a posiciones europeas, ha sumado dos puntos de los últimos quince en liza, y se ha descolgado de la locomotora que ha enfilado ya rumbo a Europa.

Además, y dejando a un lado el falso axioma que habla de que todas las victorias son iguales, el equipo dirigido por Míchel adelanta en tan sólo dos puntos a los iruindarras, por lo que una victoria de los rojillos supondría, al menos, adelantar una posición en la tabla.

Aprovechar las ventajas

En el aspecto de las ventajas competitivas, dos son los factores que debe aprovechar Osasuna para dirigir la estrategia en el partido de hoy. Por un lado, el Getafe es uno de los peores equipos de la Liga a domicilio, tanto en porcentajes ofensivos, como en defensivos ¯sumando 9 puntos de 12 partidos jugados¯. Y por otro, las amonestaciones recibidas en la última jornada por dos titulares indiscutibles para Míchel como Javier Casquero y Rafa López, han obligado al técnico madrileño a reestructurar todo el equipo, dando entrada en la convocatoria a jugadores como Adrián González y Gavilán, que llevaban más de un mes sin entrar en convocatoria alguna.

La única noticia positiva para el club azulón ha venido de la mano del central Daniel «Cata» Díaz y del hábil delantero Manu del Moral. Los dos eran duda para el encuentro frente al equipo rojillo, pero finalmente han superado sus molestias musculares y podrán jugar.