La primavera está al caer, pero el Athletic sigue inédito como visitante en este 2010. Hace exactamente tres meses que los rojiblancos no ganan lejos de San Mamés -desde que el 12 de diciembre se impusieran en Zaragoza- y por mucho que insistan en que todos sus objetivos pasen por La Catedral, una ayudita no vendría nada mal.

Además, teniendo en cuenta el calendario, y sin olvidar todo lo que de imprevisible tiene el fútbol, El Molinón parece uno de los pocos escenarios asequibles que visitará el equipo de aquí a final de temporada. Sin olvidar que los rojiblancos tienen otra espinita que añadir a su mala trayectoria como visitantes en lo que va de año: los tres puntos que les birló el Sporting en la primera vuelta, ahondando en la peor racha que ha atravesado el cuadro bilbaino en toda la campaña.

Las cosas han cambiado bastante desde entonces en ambos bandos. El equipo de Manolo Preciado visitó entonces San Mamés con ganas de repetir como equipo revelación -su victoria, de hecho, le permitió adelantar al Athletic en la clasificación-, pero una vuelta más tarde parece definitivamente resignado a acabar la Liga sin sobresaltos como principal meta. La irregularidad que le ha acompañado en los últimos tiempos, incluso en su propio estadio, ha acabado con las ilusiones que se había formado en los primeros compases de la temporada.

Situación casi inversa a la del Athletic, que nunca se ha alejado en exceso de las primeras posiciones, pero que es en estas últimas semanas cuando se ha convencido de que el año puede acabar con premio gordo. Sólo, precisamente, sus malos números a domicilio -dos puntos en sus seis últimos desplazamientos- le impiden pisar puestos europeos.

Algo que podría cambiar hoy mismo, porque los tres equipos que le preceden en la tabla han adelantado también sus partidos, con duelo directo entre Sevilla y Deportivo incluido. Un choque que no perderá de vista Joaquín Caparrós, que insiste en los tres puntos que separan a su equipo de la cuarta plaza. «A fecha de hoy -recordó- tenemos nuestras opciones. Pero lo tenemos que hacer todo bien y eso requiere que hagamos un buen partido y consigamos un buen resultado. Con datos matemáticos a fecha de hoy no nos lo puede negar nadie. Al final del campeonato o después del sábado los partidos nos dirán si nuestra ley de probabilidades se mantiene o tenemos que aspirar a otro tipo de objetivos, pero hoy que nos quiten lo bailado».

El honor de situar al equipo, por fin, en puestos europeos, puede recaer prácticamente sobre los mismos jugadores que se impusieron al Valladolid. La única incógnita recae en saber si Fernando Llorente estará acompañado por Gaizka Toquero o Markel Susaeta. Si Joaquín Caparrós se decanta por el gasteiztarra, ya recuperado, el eibarrés tendrá aún una opción de titularidad, en pugna en este caso con Carlos Gurpegi.