Las ikurriñas con crespón negro y las fotografías con el rostro de Jon Anza marcaron ayer la mayoría de las movilizaciones realizadas en defensa de los derechos de los presos políticos vascos. El recuerdo al militante donostiarra se mezcló con las habituales denuncias de la política penitenciaria.

210 personas se manifestaron por las calles de Zarautz hasta que la Ertzaintza detuvo la movilización acusándoles de «enaltecimiento del terrorismo» por portar una fotografía de Anza. En Lizarra se manifestaron 100 personas por el militante donostiarra y 75 acudieron a la encartelada por los presos, en Leioa 60, en Larrabetzu 80 y en Eibar 60.

El recuerdo a Anza también estuvo presente en Algorta, donde se reunieron 80 vecinos, 95 en Zornotza, 80 en Pasaia y 260 en Orereta. En Berriz se concentraron por los presos 23 personas, 25 en Antzuola, 107 en Lekeitio, 202 en Ondarroa, 60 en Oñati, 30 en Getaria, 12 en Lezama, 20 en Usansolo, 50 en Deba, 26 en Mundaka, 41 en Andoain, 67 en Lazkao, 65 en Galdakao, 50 en Arbizu, 130 en Bilbo, 67 en Bergara, 370 en Iruñea, 25 en Elizondo, 69 en Aulesti, 22 en Bera, 275 en Hernani, 34 en Barañain y 260 en Donostia.

También se movilizaron 57 vecinos en Etxarri-Aranatz, 200 en el barrio bilbaino de Santutxu, 30 en Gares, 81 en Soraluze, 35 en Amurrio, 35 en Lezo, 35 en Ugao y 19 en Gatika. En Gasteiz 620 personas participaron en la encartelada y 750 en la manifestación. 30 vecinos se concentraron en Lizartza contra la alcaldesa impuesta, Regina Otaola.

Por otro lado, familiares y amigos de los cuatro jóvenes de Barakaldo juzgados esta semana en la Audiencia Nacional por un ataque de «kale borroka» por el que les reclaman condenas de 33 años, denunciaron haber sido hostigados por las FSE.

Según explicaron a GARA, el pasado sábado, la compañera de Unai Frías estuvo retenida durante 45 minutos dentro de la prisión de Estremera, alegando que las puertas no funcionaban y que su DNI se había estraviado. Tras salir de la prisión se encontró a cuatro agentes de la Guardia Civil junto a su coche, el cual inspeccionaron después de identificarla.

Asimismo, en el transcurso del juicio, cuatro jóvenes que se desplazaron hasta Madrid para apoyar a los juzgados fueron identificados por la Policía española que también registró el vehículo en ele que viajaban «de muy malas formas» según alegan. Además de estos episodios, los familiares han tenido problemas para concertar las visitas con los cuatro jóvenes.

Donnay queda en libertad

El joven gasteiztarra Adrián Donnay, que el pasado martes fue arrestado por la Ertzaintza acusado de participar en un ataque callejero, quedó en libertad durante la tarde de ayer. El movimiento pro amnistía informó que tuvo que abonar 3.000 euros de fianza.