Lakua pide un crédito de 600 millones porque «la tesorería está a cero»
El Gobierno de Lakua pedirá un crédito de 600 millones de euros porque en las arcas autonómicas «no hay un euro», según afirmó ayer el consejero de Economía, Carlos Aguirre, en el Parlamento de Gasteiz. Aguirre acusó al Ejecutivo anterior de esta situación.
GARA
«Nos han dejado un pastelón». Es la reacción del Gobierno de Patxi López -en palabras de su consejero de Economía- al comprobar que la hucha está vacía y tiene que recurrir a pedir un crédito de 600 millones que le permita hacer frente a sus compromisos antes de que se ve a aprobada su deuda general por el Gobierno español.
Según Lakua, el culpable de que no quede un euro en las arcas autonómicas es el Gobierno anterior del PNV, que fiel al discurso de que la economía iba a crecer, había calculado una recaudación mayor de la que se ha producido.
Por ello, el Gobierno de Lakua aprobará el próximo martes un crédito extraordinario de 600 millones de euros para hacer frente a gastos corrientes, porque, según afirmó ayer el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, «la tesorería está a cero».
El consejero avanzó esta iniciativa ayer ante el pleno del Parlamento de Gasteiz, tras una interpelación del parlamentario del PNV Ricardo Gatzagaetxebarria sobre actuaciones presupuestarias y financieras del Ejecutivo.
Aguirre adelantó que el próximo martes tiene que solicitar al Consejo de Gobierno un endeudamiento a corto plazo para hacer frente a gastos corrientes, porque «no hay un euro» en las arcas de la Administración.
Este endeudamiento se haría como un crédito puente y, al ser a corto plazo, no requiere de autorización del Consejo de Ministros español. El Gobierno español sí tiene que dar su visto bueno a la deuda general de Lakua para este ejercicio.
La previsión de emisión de esa deuda para el ejercicio se sitúa en torno a 1.900 millones de euros, de los que se descontarán estos 600, previsiblemente aprobados como un crédito puente.
Aguirre explicó que pese a que el Gobierno de Lakua no ha realizado esta operación con anterioridad, es muy habitual en otras administraciones y su finalidad es aliviar tensiones de tesorería.
«Alguien dijo que iba a crecer»
Según el consejero, esta situación se ha producido por las circunstancias del cierre de 2009 y porque los meses de diciembre, enero y febrero son de muchos pagos en la Administración, y este último mes es el primero en el que las diputaciones forales hacen su aportación al Gobierno.
El consejero indicó que es «la primera vez en la historia» del Gobierno autonómico en que se tiene que recurrir a este tipo de créditos a corto y que se ha llegado a esta situación porque «alguien en esta Cámara dijo que en 2009 la economía vasca iba a crecer», en alusión al anterior Ejecutivo autonómico del PNV.
Aguirre añadió que en el ejercicio de 2009 la recaudación de las diputaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa cayó el 15,9% respecto al año anterior, un 20% sobre lo que se había previsto. «Nos han dejado un pastelón», afirmó el consejero en referencia a las previsiones de recaudación realizadas por el anterior Ejecutivo.
Con esta caída de la recaudación, el cierre de 2009 se ha plasmado con un déficit de 2.594 millones de euros, cuando la previsión era de un déficit 500 millones de euros.
Añadió que este desfase se «ha comido el endeudamiento» que se aprobó el año pasado de 1.000 millones de euros. Pero además, auguró que el ejercicio de 2011 también «viene difícil».
«No queda un euro», según Aguirre, ni para pagar gastos corrientes, por lo que se recurre a pedir el crédito de 600 millones, el primer crédito a corto plazo que solicita en su historia el Gobierno de Lakua.
Se tratará de un crédito puente hasta que el Gobierno español autorice la deuda general de 1.900 millones para este año El déficit no previsto de 2.594 millones con que se cerró 2009 «se ha comido» el endeudamiento del año pasado.
Aguirre culpó al Ejecutivo del PNV de haber dejado «un pastelón» al haber previsto crecimiento económico cuando lo que se ha producido ha sido una caída del 15,9% de la recaudación en 2009, y auguró que 2011 también «viene difícil».
El consejero vasco de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, afirmó ayer que la nueva Ley de Aportaciones, que regula la aportación de fondos desde las diputaciones al Gobierno autonómico, deberá contemplar mecanismos que «corrijan los efectos perversos» como el generado por el mantenimiento del Impuesto de Patrimonio en Gipuzkoa en 2009, cuando ese tributo ya había sido eliminado en Bizkaia y Araba. La actual Ley de Aportaciones, aprobada por el Parlamento en 2007, tiene vigencia hasta 2011, por lo que la nueva norma deberá entrar en vigor el 1 de enero de 2012. Aguirre explicó las previsiones del Ejecutivo respecto a la futura norma durante el pleno de control de la Cámara, en respuesta a una interpelación del PP sobre la liquidación de las aportaciones de las diputaciones al Gobierno.
El consejero aseguró que el nuevo Proyecto Aguirre coincidió con el PP en la necesidad de que la nueva norma permita acabar con «el proceso de desarmonización que se está produciendo». GARA