Tras la inverosímil «aparición» del cadáver, el movimiento pro amnistía tiene claro que «los aparatos represivos de España y Francia están detrás de la desaparición» y la muerte de Jon Anza. Y ha convocado una manifestación para mañana, a las 17.30 en el Boulevard de Donostia, con el lema «Errepresioa eta gerra zikina amaitu», además de anticipar ya que el próximo jueves tendrá lugar una jornada de movilización.

Tras lanzar una serie de preguntas que evidencian el sinsentido de la versión oficial, el movimiento pro amnistía llega a una serie de conclusiones: da por segura la implicación española y francesa, culpa en grado máximo a Rubalcaba, Zapatero, Alliot-Marie y Sarkozy, y constata que mantener oculto el cuerpo fue «decisión política».

Tanto este movimiento como Etxerat recuerdan que en los últimos meses se han denunciado otros cuatro casos de secuestros. El colectivo de familiares añade que es evidente la existencia de una maniobra de presión sobre los ex presos, y recuerda el caso del fallecido Ramón Gil Ostolaza. Subraya que «vamos a arropar a la familia Anza en estos duros momentos, no les vamos a dejar solos y solas».

Izquierda abertzale y EA

Ya a primera hora de la mañana, en una entrevista a Info7 Irratia, el miembro de la izquierda abertzale Txelui Moreno aludió a los puntos oscuros de la versión oficial, como el vacío de once días entre el viaje de Anza a Toulouse y el supuesto hallazgo en el parque, o a los once meses transcurridos sin que aparezca el cuerpo «cuando el primer sitio en que se miró fue la morgue de Toulouse». Concluyó de todo ello que «hay dudas muy razonables» para llegar a la conclusión de que «esto es un montaje impresionante».

EA, por su parte, exigió «a los estados español y francés» que abran una investigación sobre la muerte de Anza, «así como la razón de que haya estado once meses desaparecido». Su secretaria de Comunicación, Ikerne Badiola, manifestó en una nota que «deben respetarse todos los derechos humanos a todas las personas».

PNV, Aralar, EB y Lokarri

El portavoz del PNV en el Congreso, Emilio Olabarria, pidió a las autoridades francesas que esclarezcan los hechos. Recordó que «siempre que desaparece una persona en condiciones tan extrañas se realiza una investigación, tal y como prevé la legislación francesa».

Aralar calificó de «inaceptable que los poderes públicos hayan actuado con tanta irresponsabilidad y falta de coordinación» y exigió «responsabilidades públicas inmediatas». Evocó el caso de Mikel Zabaltza.

Mikel Arana, coordinador de EB, ve «urgente» que se investigue y se depuren responsabilidades «para despejar cualquier sospecha de existencia de supuestas nuevas guerras sucias».

Para Lokarri, lo pertinente es encargar la investigación a una comisión independiente, que sugiere formar con organizaciones como Amnistía Internacional o Human Rights Watch «y que disponga de todas las facilidades de los gobiernos».