El Biarritz sumó un punto defensivo en su visita a Perpinya, pero el punto no es muy rentable para los intereses del Olympique, que cada vez está más lejos de los puestos de play off y esta puede ser una de las peores temporadas de los últimos años.

El partido se puso cuesta arriba, cuando a los 10 minutos los locales anotaron el primer ensayo transformado, pero los vascos supieron reaccionar y cinco minutos más tarde pudieron haber igualado cuando Balshaw logró el único ensayo de los blanquirojos, pero Courrent falló con el lanzamiento a palos y el marcador se quedó 7-5 a favor de los locales.

Pero, después, el pateador de los vascos no falló el golpe de castigo que tuvo a su favor y adelantó al Biarritz 7-8, pero a tres minutos de llegar al descanso, los locales, con otro golpe de castigo, volvieron a poner por delante a los catalanes. Si la primera parte fue igualada, en la segunda no cambiaron las cosas y todo siguió por el mismo camino, ya que los segundos 40 minutos fueron muy disputados, aunque no se vio un gran juego.

Golpes de castigo

Apenas había ocasiones para ensayar, pero Laharrage no falló en sus dos lanzamientos a palos para aumentar las distancias. Aunque Courrent, otra vez aprovechando dos castigos, acortó distancias dando opciones a los de Biarritz, pero la ilusión se esfumó cuando Laharrage anotó el último golpe de castigo y el Olympique se tuvo que conformar con un punto bonus.

Cuando restan tan sólo cuatro jornadas para acabar la Liga regular, el billete para jugar los cuartos de final lo tiene a siete puntos, aunque si el Racing Metro gana hoy se colocará a once de distancia, por lo que sería un milagro que los labortanos puedan jugar la fase final. Así las cosas, las esperanzas de la afición del Biarritz están puestas en la Heineken Cup.