La Fura dels Baus debuta en la Scala de Milán con un Tannhuser a lo Bollywood
Gloria MORENO | MILÁN
La Fura dels Baus, que estará en Tabakalera el próximo 7 de mayo, debutó anoche en La Scala de Milán con una espectacular e insólita puesta en escena del Tannhuser de Wagner que, bajo la batuta de Zubin Metha, convierte el célebre teatro milanés en los escenarios de Bollywood.
La idea de ubicar las aventuras del mítico juglar alemán en la India fue de Zubin Metha quien, nacido en Bombay en 1936, se imagina su Venusberg «en los colores intensos de las mujeres indias en los festivales del Rajasthan», explicó el director del espectáculo, Carlus Padrissa.
«La India conserva vivas las costumbres y creencias de la edad media. Allí, entre el desierto austero y el frondoso trópico, entre los letreros de anuncios luminosos y los antiguos templos eróticos, entre la industria de Bollywood y las peregrinaciones multitudinarias, se entremezclan eternamente el Wartburg y el Venusberg», detalló Padrissa ante un grupo de periodistas.
Montaje erótico
La puesta en escena de la Fura presenta una Venusberg especialmente erótica y embriagadora, donde las imágenes incandescentes de «un mar de cuerpos y caricias» representan el telón de fondo del primer acto, en el que Tannhuser aparece envuelto de la atmósfera sensual del mundo de Venus.
Algunos actores aparecen completamente desnudos, aunque muchos de ellos llevan una especie de malla, con lo que la escena «acaba pareciéndose al nudismo que se ve en cualquier playa europea», dijo Padrissa, recalcando la intención expresa de la compañía de evitar «escenas de sexo explícito», ya que «para eso, basta con poner el canal porno». Además, «se corría el riesgo de que luego se hablara sólo de eso y no de la propuesta de arte global que nos proponíamos llevar a escena», agregó.
Harto de los placeres de Venusberg, Tannhuser decide volver a su tierra natal, a Wartburg, donde dedicaba sus jornadas a la poesía y a la música. Y es allí donde tiene lugar el reencuentro con Elisabeth, su amada. Sin embargo, tras descubrir ella la vida disoluta que Tannhuser ha llevado en Venusberg le obliga a peregrinar a Roma y hacerse perdonar por el Papa.