No corren buenos tiempos por Anfield. El otrora temido Liverpool -una escuadra que rendía por encima de sus posibilidades en Europa- está contra las cuerdas ante un Lille que llega con la guillotina preparada para decapitar al entrenador red, Rafa Benítez, antes endiosado y ahora defenestrado.

El entrenador madrileño no puede permitirse más errores -eliminado antes de tiempo de la Champions y muy alejado de los puestos de cabeza de la Premier-, pero superar el 1-0 encajado en la ida no será tarea fácil. Si los franceses consiguen perforar la meta de Reina, la tarea será todavía mucho más complicada.

Atlético de Madrid y Valencia viajan con sendos empates -más complicado para los ches por el 1-1 de Mestalla- ante rivales bastante complicados, pero ambos tienen la suficiente calidad como para darle la vuelta a la tortilla. Olympique de Marsella y Benfica, así como Rubin Kazan y Wolfsburgo vivirán un partido similar.

Menos complicado lo tienen Hamburgo y Juventus -ambos ganaron 3-1 en la ida-, que parten con una cierta ventaja, aunque con un gol encajado, lo que en competición europea a veces suele ser un lastre conside- rable. La entidad de ambas escuadras, sin embargo, obliga a pensar que son los claros favoritos.

Quien lo tiene prácticamente hecho es el Standard de Lieja, que fulminó con un 1-3 al Panathinaikos en la ida. Sólo un milagro permitiría al conjunto de Josu Sarriegi remontar tan complicada eliminatoria, pero mayores sorpresas se han visto una vez que comienza a rodar el balón.