Cuando lo importante es volver a levantarse
J.O.
Dicen que lo importante no es caerse, sino aprender a levantarse y, una vez superado el mayúsculo palo del martes, ése debe ser el espíritu al que debe aferrarse esta tarde (18.15 horas ETB-1) el Baskonia para tratar volver a Gasteiz con la serie igualada. Y es que, por mucho que la distancia entre gasteiztarras y moscovitas fuera sideral en el primer partido, una victoria azulgrana, por pírrica que ésta fuera, cambiaría la sensación de desasosiego que dejó en todo el entorno el partido del martes.
En una eliminatoria mucho más desigual como parecía, a priori, el Olympiacos-Prokom, los polacos vendieron muy cara su derrota y ése debe ser el objetivo mínimo de los de Ivanovic, sin renunciar, por supuesto, a una sorpresa como la que consiguió el Partizan en su visita a Tel Aviv.
Dusko Ivanovic tiene un intenso trabajo por delante para que los suyos den una imagen de un colectivo fiable que pueda presentar batalla a los moscovitas, no evadirse de la pista y por lo menos oponer resistencia.
Un mundo por mejorar
En el primer partido sólo aguantó el Baskonia mientras acertó con tres triples mediado el primer cuarto. Desde el minuto seis bajaron los brazos, se dejaron llevar y fueron un muñeco en manos de los rusos.
Las múltiples lagunas que debe llenar el Caja Laboral se centran en cerrar el rebote, disminuir las 15 pérdidas de balón y defender a la línea exterior del CSKA, donde además del imparable Siskauskas, hombres como Vorontsevich y Krhyapa hicieron un descosido enorme.
La aportación de un Tiago Splitter que debe ir a más aunque ya el martes fuera el más valorado y la seguridad de que peor no lo pueden hacer son dos puntos que manejan los más optimistas.