El Ejército de Israel invade Gaza por unas horas y aumenta la tensión
El Ejército israelí dio ayer por terminada su breve pero agresiva incursión en la franja de Gaza tras los enfrentamientos más sangrientos registrados desde el final de la operación Plomo Fundido en enero de 2009, que se han cobrado las vidas de dos soldados ocupantes y de cinco palestinos. Los choques armados y la invasión llegan en medio de la grave crisis entre Israel y sus aliados occidentales en relación a la colonización de los territorios ocupados en 1967.
GARA
La muerte de cinco personas a manos de las fuerzas ocupantes llenó ayer las calles de Gaza de marchas que reclamaban venganza y el reinicio de la Intifada. Hamas pidió a la Liga Arabe, reunida estos días en Siria, que implemente un «programa serio» para proteger a Jerusalén Oriental (territorio palestino, según la ONU, conquistado militarmente por Israel en 1967) de la judeización que promueve el Ejecutivo de Netanyahu.
La Jihad Islámica, por su parte, movilizó a miles de activistas en Gaza, que llamaron a dar ininio a una nueva Intifada.
Según el Ejército israelí, los guerrilleros que mataron a sus dos militares el viernes pertenecían al grupo Jaljalat, afín a Al Qaeda. Sin embargo, el Movimiento de Resistencia Islámica Hamas aseguró posteriormente que sus milicias de las Brigadas de Ezzedin al Qassam se habían sumado al enfrentamiento junto con otros operativos de las milicias de Jihad Islámica y las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa (afines a Al Fatah). Casi toda la resistencia unida, según esta versión.
Un portavoz de Hamas aseguró que la acción fue emprendida en respuesta al ataque de agentes israelíes contra el comandante de la organización en Dubai, Mahmud Al Mabhuh.
Israel informó de que sus tropas estaban investigando las acciones de un grupo de milicianos que intentó colocar explosivos cerca del verja fronteriza entre Gaza e Israel el pasado jueves. En el momento en el que los soldados «intentaban desactivar una mina», un disparo realizado por un guerrillero palestino hizo detonar una granada que uno de los soldados llevaba en su chaleco, causando la muerte de los dos soldados. Por su parte, un portavoz de la resistencia se limitó a señalar que las tropas israelíes, que se encontraban 500 metros en el interior de la franja, habían sido objeto de una emboscada.
Aviones y helicópteros
Poco después, cinco tanques y dos excavadoras militares se adentraron en zonas cercanas a la ciudad de Jan Yunis. Además, otras fuentes aludieron a la entrada en la franja de helicópteros y de aviones militares no tripulados.
Desde la brutal agresión del invierno de 2008-2009, en la que Israel mató a unos 1.400 palestinos -la mayoría civiles-, la resistencia palestina se ha abstenido de atacar a Israel, pero algunas pequeñas organizaciones palestinas han incumplido esta tregua de facto lanzando cohetes y proyectiles de mortero contra territorio israelí.
Con el apoyo de tanques, los soldados israelíes dispararon y entraron en territorio gazací, relataron los testigos, que agregaron que luego los militares se llevaron en una camilla a un compañero herido y que llegaron varios helicópteros, al parecer, para evacuar a los heridos.
La prensa israelí trataba ayer de analizar si se han producido «errores tácticos» que han traído consigo la muerte de sus dos militares. Según fuentes militares citadas por el diario «Yedioth Aharonoth», la entrada de los soldados fue ejecutada «de forma similar a otras docenas de operaciones contra células terroristas que intentaban colocar explosivos en la verja para plantar bombas. La mayor parte de estos incidentes solía concluir con fallecidos entre estas células y sin bajas entre las fuerzas israelíes», apuntaron.
Dos soldados israelíes fallecieron el viernes en la franja de Gaza a manos de milicianos palestinos. En los primeros choques murieron cuatro palestinos y ayer otro, en plena incursión.
La resistencia palestina lanzó ayer algunos misiles desde Gaza sin causar daños en territorio israelí ni a las fuerzas ocupantes. Uno de ellos cayó en una zona deshabitada de la franja de Gaza.
Los Estados árabes deberían prepararse ante la posibilidad de que el llamado «proceso de paz entre palestinos e israelíes» sea un completo fracaso y preparar alternativas, dijo ayer el secretario general de la Liga Árabe, Amr Moussa.
Moussa no especificó cuáles podrían ser las alternativas, pero una opción es revivir la iniciativa propuesta hace ocho años -cuando el presidente Arafat se hallaba asediado en la Mukata de Ramala-, por la cual los Estados árabes normalizarían sus lazos con el Estado sionista a cambio de concesiones israelíes en el territorio. El llamado «proceso de paz de Oriente Medio» sufrió un nuevo revés este mes cuando Israel decidió construir 1.600 nuevas casas en una colonia judía cerca de Jerusalén Oriental.
Hablando ayer a líderes árabes en una cumbre de la Liga en la ciudad libia de Sirte, Moussa dijo que el proceso de paz había alcanzado un punto de ruptura y que era hora de que los Estados árabes enfrenten a Israel. También dijo que la Liga debería abrir un diálogo con Teherán para encarar preocupaciones de los vecinos de Irán en el Golfo, sobre su programa nuclear.
El tono del encuentro fue dado por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, quien en su discurso de apertura de la reunión descartó toda posibilidad de mantener negociaciones con Israel mientras continúe su política de construir colonias en Jerusalén. «No podemos mantener negociaciones indirectas mientras Israel no cese todas sus actividades de colonizar Jerusalén y no ponga fin a su política de hecho consumado», dijo. GARA