El getxotarra de 22 años asume en su primer año en Euskaltel un rol distinto al que tenía en sus dos temporadas en el Orbea, sobre todo en la última, con tres triunfos en etapas de Haut Anjou, Ronde de l'Isard y Tour del Porvenir.

¿Qué diferencias ve entre las pruebas del UCI Pro Tour y el calendario del Orbea del pasado año?

La principal es que aquí se va más rápido. Y luego depende de las carreras, pero aquí hay más presión, más seriedad y más organización por parte de los equipos. En enero había corrido el Down Under, pero la Volta tiene más nivel por el recorrido, aunque en Australia se fue bastante rápido. Para mí lo más importante del salto es que en el Orbea había otra forma distinta de correr. Era uno de los líderes y Álvaro siempre me reservaba para el final. Ahora es completamente diferente, me tengo que meter en fugas. He pasado de ser cabeza de ratón a cola de león. Y para llegar a ganar a este nivel tienes que empezar aprendiendo en todos los terrenos y pelear por buscar escapadas, disputar los sprints...

Y eso que pocos profesionales ganaron tres carreras en el 2009...

El año pasado era continental. No es fácil conseguir victorias, pero siendo regular todo el año... Si estoy bien sí que subo, soy todoterreno, rápido y sí me considero un especialista nato, entre comillas, en la contrarreloj. Debo seguir mejorando, a mí me gustan las cronos y luego saber hasta dónde puedo llegar subiendo. Con el tiempo mi objetivo es, como soy bastante rápido, intentar mejorar en las subidas lo suficiente para poder pasar los puertos para llegar en un grupo reducido y disputar los sprints.

¿Qué balance hace de la Volta y del maillot de los sprints intermedios?

Para mí es muy positivo. Las cronos se me dan bastante bien y, aunque no venía demasiado optimista porque había estado enfermo con gastroenteritis, era una prólogo bastante técnica y se me dio bien. En los tres días siguientes cogí dos fugas y eso es bueno, además me permitió asegurar las metas volantes y estoy muy contento. La clave estuvo en el primer día, cuando nos escapamos de salida dos y venían otros dos por detrás y apretamos porque es mejor repartir los puntos entre dos que entre cuatro. Tuvimos que acelerar a tope para que no nos cogieran. Fue una paliza curiosa para lograr el maillot, pero soy joven y para cualquier equipo subir al podio todos los días está bastante bien y más en un carrera del UCI Pro Tour.

¿Qué calendario tiene por delante y dónde le gustaría alcanzar el mejor nivel esta temporada?

Después de la Volta correré Castilla-León, Romandía, Tour de Picardie, Luxemburgo y Suiza. Para el mes de mayo me gustaría estar bien. El objetivo es alcanzar la mejor forma desde finales de abril hasta principios de junio y el Tour de Romandía creo que me puede venir bien porque la Vuelta a Suiza es muy dura.