La plantilla de Gamesa acaba la marcha en Iruñea «más unida y con ánimo renovado»
La marcha de tres días que han protagonizado los trabajadores de Gamesa contra el cierre de la planta de Altsasu concluyó ayer en Iruñea con la plantilla «más unida y un ánimo renovado». Decenas de personas arroparon a los trabajadores en los últimos kilómetros.
GARA
La plantilla de Gamesa y decenas de personas que les acompañaron concluyeron ayer la marcha de tres días en Iruñea, con una concentración ante la sede del Gobierno navarro para reclamar que se retire el plan de cierre de la fábrica
Tras haber recorrido 61 kilómetros desde la planta de aerogeneradores en Altsasu, los trabajadores consideraron la experiencia como muy positiva porque ha servido para «unirnos mucho más a una plantilla que ya estaba unida, después de tantos días juntos, solucionando problemas de infraestructura y comida», señaló a GARA el presidente del comité, Ubaldo Sola, durante la concentración que puso fin a esta protesta.
Además, subrayó que se reafirman aún más en su reivindicación de que la fábrica siga abierta. Más aún cuando ayer conocieron los planes de Gamesa para llevar la producción del G52, el modelo de molino que se fabrica en Altasasu, a Miranda de Ebro, aplazando el ERE previsto en esta planta. «Gamesa decía que no tenía salida y ya no se iba a fabricar, cuando tenía una cuota de mercado del 30%, pero ahora se va a hacer en Miranda», indicaron.
A su paso por la Sakana, una comarca especialmente castigada por el paro, la destrucción de empleo y los expedientes de regulación de empleo, recibieron un apoyo especial al atravesar sus pueblos. «Ha sido emocionante», indicó Sola.
En la última jornada de marcha, la plantilla pudo disfrutar del sol durante la comida en Sarriguren y algo de calor tras haer caminado dos días bajo la lluvia. En los últimos kilómetros casi unas 200 personas acompañaron y arroparon a los marchistas.
«Que pasen a los hechos»
El portavoz del comité recordó que reclaman que la empresa que les considere como interlocutor válido para el periodo de consultas. También pidieron al Gobierno navarro que «pase de las palabras a los hechos. Han pasado dos semanas desde que se comprometieron a negociar que se trajese el ERE aquí y no sabemos qué han hecho». El pasado viernes a mediodía la empresa se puso en contacto con los sindicatos para acordar una reunión que tendrá lugar el martes a las 15.30, «pero no sabemos por dónde van a ir los tiros, si van a mantener su postura de que el cierre es irreversible o si van a traer alguna novedad», indicó Sola.