El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Iruñea ha acordado la reapertura de las diligencias abiertas por el fallecimiento de un menor en Atarrabia al caerle encima parte del vallado del encierro que transportaba un vehículo.

El magistrado ha estimado el recurso de la acusación particular, que alegó «razones de forma y fondo» contra el sobreseimiento provisional de la causa dictado el pasado mes.

Entre los argumentos formales presentados, figuran que se decidió el sobreseimiento tras haber recibido dos informes de la Policía Foral y Municipal que, sin embargo, no fueron facilitados a las partes.

Al respecto, el nuevo auto del Juzgado de Iruñea indica que ése «no es un motivo suficiente en sí mismo» para estimar el recurso, pero sí admite que deben ponerse en conocimiento de las partes personadas las diligencias y documentos que se han de unir a los autos antes de hacerlo. También añade que «es un defecto procesal» que debe ser corregido para facilitar el estudio y posibilitar la solicitud de pruebas, pudiendo recurrir la resolución que ponga fin a la causa.

En cuanto a las alegaciones de fondo planteadas, el juez considera «procedente para el mejor fin de la instrucción» la práctica de determinadas diligencias sobre la investigación que han sido solicitadas.

En concreto, aprueba la toma de declaración a tres policías forales y la emisión de un informe del Ayuntamiento de Atarrabia sobre las medidas de seguridad que se adoptaron en la zona donde sucedió el accidente.

El accidente ocurrió en 2009

El trágico accidente ocurrió el 9 de octubre de 2009 a las 8.47, en el horario de entrada al colegio y en una zona peatonal «cerrada al tráfico salvo para vehículos autorizados».

Un operario del Ayuntamiento trasladaba en un vehículo especial el vallado cuando el menor «se cruzó en su trayectoria», según indica el auto de sobreseimiento. A consecuencia, el conductor se vio obligado a «frenar para evitar el atropello, si bien desplazó levemente al niño». Sobre el menor «cayó seguidamente la carga del vehículo que estaba situada en la parte delantera y que no estaba sujeta». El joven falleció aplastado por parte del vallado del encierro que transportaba este vehículo.

El pasado 12 de marzo, el titular del Juzgado de Instrucción nº 2 acordó el archivo provisional al entender que «la causa más posible del accidente fue la irrupción repentina del menor en la trayectoria del vehículo» que trasladaba el vallado del encierro.