Si camino de Arrate Euskaltel protagonizó una etapa casi perfecta, ayer tuvo un día cruzado. Entre una táctica incomprensible del equipo y la caída de Txurruka cuando era cabeza de carrera a falta del último repecho de Aia, se quedó sin conseguir la segunda victoria de etapa y perdió una buena oportunidad de fortalecer las opciones de Beñat Intxausti al podio final.

Igor González de Galdeano pecó de una fe ciega en Samuel en el sentido más estricto de la palabra. Tiene tanta confianza en su líder que ayer no vio que la mejor opción para ganar la etapa era la de Amets Txurruka, y mandó tirar a Euskaltel detrás suyo. Luego Samuel no salió a por Joaquim Rodríguez y, pese a que nunca había opciones de atraparlo y de luchar por la etapa, en lugar de hacerle trabajar para las opciones de podio de Intxausti, ordenó lo contrario.

Joaquim Rodríguez se aprovechó de esta incomprensible estrategia para ganar la quinta etapa con final en Orio y lograr así su primera victoria en la Euskal Herriko Itzulia y para meterse en la pelea por el podio. Arrancó en el primero de los dos duros repechos de Aia y se vio beneficiado de la caída de Txurruka, en parte motivada por la táctica del Euskaltel. Fue el que más redujo la ventaja de la fuga en la que era el mejor representado por número, con dos integrantes, y por calidad. Amets demostró desde Santa Ageda que tenía las increíbles piernas del día anterior.

Hasta entonces no se había podido formar la escapada con un pelotón que volaba, 48,100 en la primera hora de carrera. En Santa Ageda se marcharon para adelante Amets, Albasini (Columbia), Loosli (Lampre) y Kolobnev (Katusha), que luego formaron la fuga definitiva junto a Egoi, Navarro (Astana), Russ (Milram), Rabuñal (Xacobeo), Efimkin (Ag2r) y Calzati (Sky).

Euskaltel redujo la distancia

En el kilómetro 99 en Meagas los tres primeros tenían 1,22 sobre los otros siete y 5,04 al pelotón. En el 116 en Ventas de Orio la ventaja era sólo de 2,25 fundamentalmente porque Euskaltel tiró fuerte del pelotón, aunque también los tres pararon un poco para esperar a los otros siete. Luego Radio Shack y Caisse tiraron y la ventaja se mantuvo hasta el minuto con el que se afrontó el primer repecho de Aia.

Allí Txurruka demostró que tenía piernas para ganar la etapa al quedarse solo en cabeza y coronar con 33 segundos sobre Joaquim y 1.01 con el primer grupo. Si hubiera tenido el margen que se perdió entre Zarautz e Igeldo, habría tomado más precauciones en la bajada. Pero estaba justo, tomó una curva mal y allí perdió la etapa y quizás la montaña. Tiene una fractura no desplazada de tercio medio de clavícula derecha. En condiciones normales no saldría, pero es posible que lo haga para mantener el maillot, aunque con un repecho como el de hoy es difícil completar la crono.

No acabó ahí el despropósito de Euskaltel. En lugar de tirar Velasco y Samuel para defender las opciones de podio de Intxausti en la bajada de Aia, sólo trabajó el de Arrasate para recortar la diferencia de Rodríguez y aumentarla sobre Gesink, el derrotado de ayer por otra caída junto a Cunego, que abandonó por un virus. Y en lugar de ayudar a Intxausti en el repecho de Txanka para alejar a los rivales, él se dejó el alma y un puñado de segundos para que Samuel atacara para irse con Valverde y Horner, a los que ayudó a distanciar al vizcaino.