Censuran el intento de desviar el caso de Anza hacia su enfermedad
El movimiento pro-amnistía emplazó ayer a la sociedad vasca a redoblar la presión social y política sobre el caso de Jon Anza, habida cuenta de que aprecian que los estamentos de los dos estados están intentando situar el foco sobre la tesis de que murió por la enfermedad que sufría. Para exigir «toda la verdad» sobre este «nuevo caso de guerra sucia», llamaron a secundar la manifestación nacional que el sábado recorrerá Donibane Lohizune.
Gari MUJIKA |
El movimiento pro-amnistía censuró ayer «el constante flujo de informaciones que pretenden apuntalar la versión de que la muerte de Jon (Anza) fue por su grave estado de salud». Entienden que esto responde en realidad a la inquietud y la importancia que otorgan los gobernantes españoles y franceses a la muerte del militante donostiarra. Para el movimiento pro-amnistía, tras las reacciones de todos los estamentos de poder después de la aparición del cuerpo sin vida de Jon Anza en la morgue de Toulouse en marzo queda aún más claro que «nos encontramos ante un caso de guerra sucia».
El abogado de la familia Anza, Jon Enparantza, recordó que el domingo que viene se cumplirá un año desde la desaparición del ex preso político donostiarra y que lo único que da respuesta a los innumerables interrogantes que existen es el de que Anza ha sido objetivo de la guerra sucia. «Son tan claras las preguntas y tan turbias las respuestas» que, a su parecer, «hacen increíble e imposible» la versión de que su muerte se debió a la dolencia que padecía. Entienden que se trata de un intento de desviar el foco sobre la cuestión central, pese recordó que en Euskal Herria la gran mayoría tiene interiorizado que su muerte responde a un nuevo caso de guerra sucia.
La única explicación, política
Consideran que la explicación principal del caso de Jon Anza es política y que las principales interrogantes giran alrededor de este parámetro. «¿Cómo se explica si no que su cuerpo no apareciera en once meses? ¿O que para los medios de comunicación que se han mantenido en silencio sea un caso de primera plana tras la aparición del cuerpo?», cuestionó Enparantza.
Hizo hincapié en el contexto en el que se produjo la desaparición de Jon Anza, donde paralelamente hubo hasta cuatro denuncias públicas de secuestros parapoliciales, con elementos similares y coincidentes en todos ellos. Además, enumeró varios elementos del contexto político, que entienden viene mar- cado por las medidas de excepción, por la represión más salvaje y por las constantes conculcaciones de derechos de los vascos tanto en Euskal Herria como en las prisiones de los estados. Un panorama general que refleja, a su entender, la incapacidad de los estados para enfrentarse a las demandas de Euskal Herria en términos políticos y democráticos.
«Preguntamos qué hicieron con Jon. Ya lo sabemos. Habría que precisar qué es lo que no le hicieron. Hemos demandado saber la verdad. Sabemos la verdad», prosiguió Enparantza, subrayando que lo que demandan son transparencia y llegar a «toda la verdad». Y eso conlleva depurar las responsabilidades políticas que existen tras la muerte de Anza. Insisten en que no cejarán hasta conseguirlo.
Demandaron además a los estados español y francés que dejen a un lado su estrategia represiva y que apuesten por las vías políticas y democráticas.
Desde el movimiento pro-amnistía son tajantes a la hora de subrayar que no otorgan confianza alguna a las investigaciones oficiales que puedan llevar a cabo las administraciones de los dos estados, de la misma forma que desconfianza es total hacia sus estamentos y aparatos. Es por ello que señalaron que ellos seguirán trabajando e investigando, además de llevar hasta el final la labor que se deba desarrollar en los tribunales.
En paralelo, emplazaron directamente a la sociedad vasca a redoblar la presión social y política sobre el caso de la desaparición y muerte de Jon Anza. En concreto, otorgaron un valor importante a la presión que se ejerce desde las calles, participando en las protestas. Así, instaron a la ciudadanía a participar en las movilizaciones que se llevan a cabo cada mes en los municipios.
Por su parte, señalaron que la denuncia sobre el caso de Anza la seguirán difundiendo en todos los ámbitos, también el institucional, así como que trabajarán hasta que se depuren las responsabilidades políticas que se esconden tras la muerte del ex preso político y militante de ETA.
Y en ese orden de cosas, centrándose en la importancia de la presión para esclarecer lo verdaderamente ocurrido, el movimiento pro-amnistía llamó a la ciudadanía vasca a secundar la manifestación nacional que este sábado, a las 17.00, se desarrollará en Donibane Lohizune. Justo un día antes de que se cumpla el aniversario de la desaparición de Anza.
Una marcha en la que exigirán saber la verdad y que los estados abandonen su «estrategia de guerra». G. M.
