Familiares de Diego Ugarte denunciaron ayer que el lunes por la tarde el prisionero político vasco sufrió una segunda agresión en la cárcel de Puerto II por parte de presos comunes. Según les habría comunicado el propio Ugarte en una llamada telefónica, recibió un golpe en la cabeza que le dejó inconsciente y fue golpeado en el suelo.

El ataque se produjo cuando el otro preso vasco con el que comparte módulo, Unai Bilbao, se encontraba telefoneando a sus familiares. Al parecer, en el momento en el que se encontraba solo en el patio, un grupo de presos comunes se abalanzó sobre él y le golpearon.

Ugarte habría asegurado a los familiares que fue trasladado a enfermería, pero que se encuentra bien a pesar de que tiene golpes por todo el cuerpo y, sobre todo, en la espalda.

Esa misma mañana Ugarte y Bilbao fueron también atacados por presos sociales. Los familiares de ambos denunciaron que las agresiones fueron provocadas por los funcionarios de prisiones que habrían «incitado» a los presos comunes. Los allegados de los presos comunes son ahora cacheados por los funcionarios y estos les habrían dicho que es por culpa de los vascos.

La agencia Europa Press confirmó ayer por la tarde la agresión a los presos vascos. Citando fuentes penitenciarias aseguraron que se produjo una «breve pelea» en el patio y que Ugarte presentaba un «golpe en la cara». Las mismas fuentes intentaban centrar el motivo de la agresión em que podía ser que los vascos «no gozan de la simpatía» del resto de re0s por «su actitud chulesca y desafiante».

Dejan la huelga de hambre

Los dos presos políticos vascos emprendieron una huelga de hambre tras la primera agresión exigiendo garantías para que no se vuelvan a repetir. Al final, después del segundo ataque, han sido trasladados de módulo y aislados del resto de presos comunes, por lo que han dado por concluido el ayuno.

Asimismo, el preso vasco Alex Belasko ha dejado la huelga de hambre que inició el 5 de abril para protestar porque no le sacaban al patio junto al resto de presos en primer grado. Al solucionarse esa situación ha terminado con el ayuno.

Por otro lado, 125 personas se concentraron ayer por la tarde frente al Teatro Arriaga de Bilbo en defensa de los derechos de los presos políticos vascos.