De los 405 componentes de la Cofradía del Señor San Roque de Laudio tan sólo 147 acudieron el domingo pasado a la segunda junta extraordinaria convocada para tratar de modificar los estatutos de la hermandad y así permitir que las mujeres puedan sentarse a la mesa en la comida que cada último domingo de agosto se desarrolla en el pórtico de la iglesia de San Pedro de Lamuza. Los 147 votos -el 62%- no fueron suficientes para modificar la normativa para la que se necesita el refrendo del 75% de los cofrades y, por ello, continúa la discriminación; el febrero de 2009 se llegó al 52%.

En la rueda de prensa habitual de la Diputación alavesa, el teniente de diputado general y portavoz, Claudio Rodríguez, fue interpelado ayer acerca de la cuestión y respondió que la institución foral «no está de acuerdo con la decisión». Respecto a la premisa de los estatutos de la Cofradía, que datan de 1986, de que es necesario el 75% de los votos favorables para echar abajo ese veto, Rodríguez afirmó que «sólo se necesita voluntad para cambiar dichos estatutos y rebajar el porcentaje».

El responsable foral explicó que están trabajando con el Ayuntamiento de Laudio y con el Ararteko para analizar la situación generada a raíz de la última votación de la Junta de la Cofradía. Además, recordó que «cualquier decisión institucional pasa por el cumplimiento íntegro de la Ley de Igualdad».

A este respecto, Aralar denunció ayer la decisión de esta hermandad y exigió que se suspendan las ayudas que se le conceden y se les niegue el uso de espacios públicos para sus celebraciones ya que incumplen la Ley de Igualdad. Esta formación política valoró «el esfuerzo que ciertos miembros de la Cofradía están realizando en favor de la lucha por la igualdad».