«El descrédito que tiene la Justicia española en estos momentos es absoluto internacionalmente»
Carlos Slepoy es un gran conocedor de la naturaleza de las dictaduras, no sólo por su oficio, sino porque él mismo estuvo encarcelado y tuvo que exiliarse durante la dictadura argentina. Afincado en Madrid, presentará ante la Justicia de Buenos Aires una querella contra los crímenes del régimen franquista.
¿Esperan que el juez admita a trámite la demanda?
Esperamos que sí, porque la querella está sólidamente fundamentada tanto en los hechos como en los aspectos jurídicos. Esperamos que este proceso empiece a avanzar y, más aún, esperamos que otros países del mundo abran procedimientos de esta naturaleza, de manera que un día, -aunque parezca mentira- quizás no muy lejano, se pueda hacer un procedimiento en el Estado español con relación a estos criminales.
De tal modo, quedará establecido que España es uno de los pocos países del mundo donde estos criminales no sólo no han sido juzgados, sino que se ha establecido un manto de silencio y de impunidad respecto a estos crímenes.
Vistas las trabas impuestas a este proceso de investigación desde el Estado español, ¿cómo esperan que reaccione ante la posible apertura del caso?
Esperamos colaboración por parte de las autoridades españolas. En caso de que esto no suceda, las pruebas se desarrollarán de todas formas, aunque sea por otros medios. Sabemos que esto tiene muchas complicaciones -diplomáticas, políticas...- para que se haga así, pero este proceso avanza y, si se ejerce una presión social importante, es posible que las cosas cambien y que todo esto que están haciendo para impedir la investigación de estos crímenes y con la inhabilitación de Garzón se convierta en un verdadero boomerang.
¿Paradójico, no?
Pues sí, resulta paradójico que los tribunales españoles hayan juzgado y hayan dictado órdenes de detención respecto a los criminales de otros países y no pueda hacerse lo mismo en relación a crímenes del mismo tenor cometidos en España.
¿Qué lectura hace sobre esta postura?
Es un despropósito absoluto. Se opone al derecho internacional y se opone al propio derecho interno del Estado español. Esto debe terminar y que, en su día, quienes sean responsables de impedir estas investigaciones puedan ser procesados, porque la impunidad es un crimen y, cuando se fomenta desde los estados, quienes la sostienen se convierten en cómplices de los criminales.
Creemos que se va a formar un movimiento internacional. En todos lados hay estupefacción por parte de todos los organismos internacionales de derechos humanos en relación a lo que está sucediendo. El descrédito que tiene la Justicia española en estos momentos es absoluto internacionalmente, cuando antes había admiración por sus iniciativas.
R.P.