Irán pide que se vayan las tropas occidentales y EEUU busca estrategia
Estados Unidos no sabe qué hacer con Irán, según revela la prensa norteamericana, mientras el país asiático vuelve a mostrar músculo en un desfile militar. El presidente Mahmud Ahmadinejad se mostró ayer orgulloso de sus fuerzas armadas: «El Ejército de Irán es tan poderoso en la actualidad que nadie se atreverá a atacarlo». Pero en Israel siguen con su vieja política de amenazas continuas y de presiones al aliado norteamericano para frenar a sus enemigos.
EFE |
El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, dijo ayer que el Ejército de su país «es tan poderoso en la actualidad que nadie se atreverá a atacarlo». Hizo estas declaraciones durante un discurso pronunciado en un imponente desfile militar por el Día Nacional del Ejército. «Nuestras fuerzas armadas tienen tanto poder que ningún enemigo se atrevería a tener ideas de poner sus manos en nuestro territorio», dijo el líder iraní en el discurso que fue trasmitido en vivo por la televisión estatal iraní.
Un desfile militar en Teherán mostró diverso armamento. Destacaban los misiles tierra-tierra tipo Ghadr, Sajjil y Shahab-3 (con alcance de hasta 2.000 kilómetros), los cuales podrían impactar sobre Israel y sobre varias bases estadounidenses en la región.
Ahmadinejad también denunció la continua presencia de tropas estadounidenses en la región del Golfo y en Afganistán, según informó la agencia alemana de noticias DPA. «La región no necesita tropas extranjeras, y ellas deberían regresar a sus casas y dejar a los países de la región que se ocupen de sus propios asuntos», manifestó, tras advertir que dichas tropas «deben abandonar la región», en lo que no constituyó «un pedido, sino una orden y el deseo de las naciones en la región».
Irak y Afganistán
Luego remarcó que el despliegue de tropas de Estados Unidos y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Irak y Afganistán bajo el pretexto de combatir el terrorismo «no sólo fracasó, sino que también aumentó la inseguridad en estos dos países».
Sin embargo, el ambiente reinante en Washington está lejos de satisfacer las ansias del iraní. El secretario de Defensa, Robert Gates, envió a la Casa Blanca un informe en el que advertía de que EEUU carece de una estrategia efectiva para «frenar las aspiraciones nucleares» de Irán, según informó el diario «The New York Times» citando a miembros del Gobierno estadounidense.
El informe de Gates fue enviado en enero al consejero de seguridad del presidente Barack Obama, el general James Jones, lo que intensificó los esfuerzos del Pentágono, la Casa Blanca y las agencias de Inteligencia de Estados Unidos por desarrollar nuevas opciones para el presidente. Entre esas opciones estaba una serie de alternativas militares, todavía en desarrollo, «para tener en consideración en caso de que las labores diplomáticas o las sanciones» fracasaran en el intento de frenar las intenciones de Irán.
Los miembros del Gobierno de Obama que tuvieron acceso a este documento describieron al diario sólo algunas partes relativas a la estrategia y a la política y no las relacionadas, aparentemente, con operaciones secretas contra Irán.
En Israel hay quien pide una acción militar relámpago para destruir el programa nuclear de Teherán, incluso sin el visto bueno de Obama, y desconfía de la política de sanciones «para frenar las pretensiones de Ahmadinejad».
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, inauguró ayer la reunión de su gabinete con una cita del padre del sionismo, Teodoro Herzl, sobre la importancia de no depender de la «ayuda de extranjeros», en aparente alusión a los roces con EEUU. Simultáneamente, su ministro de Finanzas, Yuval Steinitz, recibió con satisfacción la información publicada por «The New York Times»: «Es hora de que EEUU recobre el sentido. Estoy contento con la bien articulada afirmación de Gates», dijo Steinitz, que parece preferir que no falte ese apoyo.
«El 11 de junio de 1901 Herzl dijo algo que me cautivó: `No dependáis de la ayuda de extranjeros ni de benefactores. Y no esperéis que las piedras se ablanden porque benefactores den humillantes donaciones. Una nación que quiere permanecer erguida debe depender únicamente de sí misma», dijo Netanyahu horas antes de que comenzase en el país la jornada en recuerdo de los caídos. Tras leer las palabras del periodista austrohúngaro autor del ensayo «El Estado judío» -de cuyo nacimiento se conmemora el 150 aniversario-, Netanyahu reconoció que no conocía la cita, «pero siempre se aprende algo interesante e importante». El comentario alude aparentemente al distanciamiento entre Israel y Washington, convertido en la mayor crisis en décadas en las relaciones entre ambos aliados. GARA
