Una ola de calor en India con temperaturas cercanas a los 44 grados centígrados, la mayor en los últimos 52 años, ha dejado al menos ochenta muertos durante el último mes, según anunciaron ayer las autoridades.

Se prevé que el aumento de las temperaturas pueda extenderse hacia el norte, el noroeste y la zona central de la península en las próximas 48 horas. Los meteorólogos pronostican que las temperaturas seguirán siendo superiores a la media durante el verano en el país, si bien anuncian que los valores puedan descender levemente esta semana, e incluso registrarse lluvias en zonas montañosas. Las autoridades investigan otras 53 muertes en el estado de Orissa, en la costa este, donde las elevadas temperaturas han obligado a adelantar las vacaciones escolares.