El próximo 28 de abril se conmemora el Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo. Cada año mueren 2,3 millones de personas a causa de los accidentes y enfermedades profesionales, la mayor parte por cáncer profesional y enfermedades profesionales. Una parte importante, sin embargo, no está reconocida como enfermedad profesional, por lo que no aparece en las estadísticas oficiales. En este sentido, la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) ha aprobado recientemente una nueva lista de enfermedades profesionales, que ha sido elaborada «con una cuidadosa preparación técnica y negociación política», afirma ese organismo. Por primera vez, esta organización incluye los trastornos mentales y de comportamiento, lo que abre una esperanza para el conjunto de riesgos sicosociales que han estado de forma permanente fuera de estos listados.

Al dar el paso la OIT, se supone que todos los estados adheridos a esa organización tienen que contemplar la nueva lista. Los estados español y francés deberán tener en cuenta el nuevo listado, tendrán que asumirlo. Según esa organización internacional, el nuevo listado tiene por objetivo «ayudar a los países en la prevención, el registro, la notificación y, si procede, la indemnización de las enfermedades causadas por el trabajo». Aunque el fin es loable, está claro que todavía los estados tardarán en dar cuenta de ese nuevo listado y, sin duda, pondrán dificultades para su puesta en marcha. Porque se está produciendo una situación contradictoria: los diferentes países, en vez de hacer cumplir la legislación en materia preventiva a las empresas, se les está poniendo en bandeja que recurran a la suspicacia para evitarla y tener que dar cuenta de accidentes o enfermedades profesionales.

En el nuevo listado aparecen enfermedades causadas por agentes químicos, físicos y biológicos y enfermedades de origen respiratorio y de la pile, pero también trastornos del sistema osteomuscular y cáncer profesional. «Por primera vez -indica la OIT- se han incluido de manera especifica en la lista los trastornos mentales y del comportamiento». Además, destaca una novedad como son los «puntos abiertos» en todas las secciones, que permiten el reconocimiento del origen profesional de enfermedades que no figuran en la lista siempre y cuando se haya establecido un vínculo entre la exposición a factores de riesgo que resulte de la actividad laboral y las enfermedades contraídas por el trabajador».

106 enfermedades

Figuran 106 enfermedades profesionales. Por exposición a agentes químicos hay 41 enfermedades, desde berilio a plaguicidas. Por agentes físicos figuran siete. Destaca el deterioro de audición causado por ruido, por vibraciones y, entre otras, por temperaturas extremas. Entre los agentes biológicos figuran 9, entre ellas la brucelosis y el ántrax.

Enfermedades del sistema respiratorio aparecen 11, entre ellas las neumoconiosis causadas por polvo mineral fibrogénico como silicosis, asbestosis), asma, etc. Enfermedades de la piel, figuran 3, entre ellas varias dermatosis. Del sistema osteomuscular, 8; entre ellas, lesiones de menisco consecuencia de períodos prolongados de trabajo en posición de rodillas o cuclillas. La última corresponde a trastornos mentales, como el estrés post traumático.