GARA > Idatzia > Iritzia> Kolaborazioak

Txetxu Aurrekoetxea Militante de EA

«Lo hacen por joder»

 

Esta fue la conclusión, a la que llegó, un grupo de amigos y amigas que, siguiendo la tradición de los «viernes de poteo», en Erandio, se dedicaron a comentar los temas de interés del día o la semana.

Era una especial tradición en la época franquista, el utilizar el poteo de los viernes a partir de las ocho de la tarde para hacer política, política de alto nivel. Allí se desplazaban los responsables de los partidos políticos y sindicatos para establecer las actividades y sobre todo para hacer la descarga de la correspondiente propaganda subversiva.

Todavía recuerdo cómo algún importante personaje en la vida política de Erandio, tras sus 10 ó 12 potes, solía acabar gritando «¡viva España!», para a continuación añadir: «¡sin Euskadi!».

En alguna de las cuadrillas todavía se utiliza esta metodología, y este viernes pasado, entre otros temas, surgió en nuestra cuadrilla el asunto de las prematriculaciones en los centros de enseñanza en general, y en la Ikastola Altzaga en particular.

Se comentaba con gran satisfacción cómo a los del PP-PSOE les ha salido el tiro por la culata, ya que la mayoría de los padres y madres que han matriculado a sus hijos e hijas por primera vez en el sistema educativo vasco, incluida Nafarroa, han elegido el «modelo D», utilizando el euskara como lengua de comunicación.

Sin embargo, se comentaba, ha llegado la rebaja, de la mano de la Sra. consejera, la que sin encomendarse ni a «dios ni al diablo», se inventa un nuevo modelo lingüístico en el que, a todas luces, el modelo D sale gravemente desfavorecido y perjudicado, ya que pierde un tercio del horario de comunicación y lenguaje, de acuerdo con la distribución horaria que unilateralmente ha establecido.

Teniendo en cuenta que la mayoría de las ikastolas ya llevaban su programa de introducción de un tercer idioma, el inglés mayoritariamente, no se entiende muy bien esta actuación de la mencionada consejera, conociendo como conoce, por experiencia propia, en su dedicación pedagógica en el municipio de Erandio.

En el caso de la Ikastola Altzaga, además, la hoy consejera de Educación, entonces, en el año 1993, viceconsejera, llevó a cabo una negociación importantísima con el fin de transformar la adscripción jurídica de la ikastola, pasando de ser una cooperativa a ser una ikastola pública.

En el compromiso entonces firmado se contemplaban, entre otros muchos, aspectos como que se crearía en la ikastola una escuela infantil de 0 a 3 años, con modelo D.

También el compromiso para que fuese el modelo de D, el del centro, con profesores con nivel PL2, con carácter general, y PL1 para los profesores del idioma moderno.

Igualmente se garantizaba un proyecto educativo propio, con autonomía de organización, pedagógica y económico-financiera.

Además, el Departamento debería comprar un terreno de 8.663 metros cuadrados, colindante con la ikastola, con el fin de ejecutar en él una instalación deportiva, y un importante y largo etcétera.

Bien es verdad que de aquellos acuerdos firmados muchos han sido incumplidos y vulnerados por parte de las diferentes administraciones educativas, que desde 1993 han existido hasta hoy.

Se comentaba en la cuadrilla que ahora tiene tiempo la Sra. consejera para poner al día los acuerdos, entonces firmados, ya que quien los firmó, D. Pedro Crespo, también está en la actualidad en el equipo del Departamento, por lo tanto es conocedor de los mismos.

Pero lo que creó mayor controversia en el debate fue el hecho de que la Ikastola Altzaga había tenido que rechazar a 15 alumnos y alumnas por no disponer de mayor número de plazas en el centro, cuando existen en el municipio dos centros educativos con más de 30 aulas vacías, uno de los cuales lo utiliza la ikastola con dos aulas de 3 y 4 años.

Se daba la circunstancia de que habían quedado fuera de la matrícula, por ejemplo, una familia rumana que habla perfectamente euskara y, sin embargo, se había admitido a una familia que, como tercera opción, había elegido el modelo D. Una familia que como primera opción para la educación de sus hijos e hijas, elige el modelo A, después el modelo B y, como última opción, elije el modelo D no puede ser admitida en la ikastola, cuyo idioma de comunicación y aprendizaje es el euskara, es decir, el modelo D, modelo por cierto implantado en la Ikastola Altzaga hace ya 42 años, con resultados altamente satisfactorios.

Todos y todas en la conversación nos encontrábamos enojados con la actuación del Gobierno Vasco, que es quien este año ha efectuado la selección de las prematrículas, no fiándose de los centros educativos, pero sí siguiendo directrices del PP, cuando una preguntó: «¿Por qué hacen ahora esto conociendo como conocen el sistema educativo, habiendo llegado a acuerdos como los del año 1993?».

La contestación asumida por toda la cuadrilla, la dio uno diciendo: «¡Lo hacen por joder!».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo