PONFERRADINA 2

ALAVÉS 1

Se suele decir que mal de muchos bien puede ser consuelo de tontos, o también pandemia. Sin embargo, a veces no suele estar de más sacar a relucir una actitud más positiva para leer y analizar un partido desde más allá de la perspectiva que nos ofrece un resultado. La derrota del Pontevedra a manos de Osasuna B endulzó la derrota del Alavés, ya que seguirá una semana más con la opción de gestionar una renta de cuatro puntos. Además, haber competido de tú a tú con el claro líder de la competición, y seguir guardando la oportunidad de asegurarse la promoción venciendo los partidos que quedan en casa, sirven como acicate para unos jugadores que siguen confiados en sus fuerzas.

La Ponferradina entró en el partido con más ahínco que el Alavés. No obstante, los babazorros pronto ajustaron las presiones para anticiparse a los pases, y el partido entró en una fase de locura transitoria que hizo las delicias de un graderío que presenció un espectáculo de fútbol exquisito.

Los del Bierzo lograron colocarse por delante en el marcador con un autogol de Ruano, que falló en su intento de despeje enviando el esférico a las mallas. Corría el minuto 23, y el partido se puso muy cuesta arriba para los de Ocenda, que se volcaron sobre la portería del conjunto castellano. La Ponfe regaló la posesión al conjunto visitante, y a punto estuvo Geni de lograr el gol del empate, cuando al filo del descanso estrelló el balón contra el larguero.

Con una actitud muy ambiciosa, el Alavés saltó en la segunda mitad adelantando más sus líneas y buscando el gol sin complejos. El riesgo de lanzarse en tromba a por el gol provocó que Yuri tuviera la ocasión más clara del partido; aunque al final erró delante de Montero.

Los babazorros no se amedrentaron, e Igor Martínez, a quince minutos para el final, puso el empate en el marcador rematanto de cabeza un centro al segundo palo. Fueron los mejores minutos del Alavés; los instantes en los que se vio que se enfrentaban dos de los pesos fuertes de la Segunda B. No obstante, un gol de Berodia enterró las opciones de victoria a un Alavés que, en línea generales, ofreció una imagen de gran solidez que debe seguir mostrando.

PONFERRADINA-ALAVÉS

Geni

Fue una amenaza constante sobre la meta del conjunto del Bierzo. A pesar de que falló cuatro ocasiones, trabajó como el que más para abrir huecos en la zaga de la Ponferradina.