Para Igor Antón el camino de Santiago será un calvario en su vuelta porque tras bajarse ayer del podio de la Vuelta a Castilla León, que acabó en la ciudad compostelana, se montó en un coche para recorrer los 700 kilómetros que le separaban de su casa y hoy volverá a pasarse todo el día de viaje en compañía de un mecánico para cubrir los 1.300 que le separan del hotel de concentración del equipo Euskaltel y garantizar su presencia el miércoles en la Flecha.

Euskaltel no tenía ninguna garantía de poder encontrar un vuelo hoy o mañana que le llevara dentro del caos aéreo que impidió correr ayer la Amstel a un buen número de corredores. Tampoco estaba fácil obtener un billete para ir en tren en el TGV y la única forma de asegurar la presencia en la Flecha y en la Lieja del líder del equipo naranja para estas citas es la misma que siguieron los otros siete ciclistas del Euskaltel el sábado para poder comenzar el tríptico de las Ardenas. El coche. Por lo menos Igor Antón viajará dos días antes en la jornada que no tenía que entrenarse tras correr Castilla León y podrá ejercitarse mañana con normalidad.

Un Igor Antón que afrontará ese viaje feliz tras su gran Vuelta a Castilla León, con un triunfo de etapa y un segundo puesto en la general tras Contador que casi es sinónimo de victoria. En la última etapa Euskaltel trabajó para un sprint ganado por Ribeiro y en el que Urtasun fue quinto tras una fuga en la que entraron Markel Irizar y José Herrada (Caja Rural) y que fue anulada en el último kilómetro.

No fue Igor Antón el único vasco que subió al podio final de la Vuelta a Castilla León, porque Iban Mayoz ganó la montaña, una clasificación que dominó de principio a fin.

Satisfacción de Iban Mayoz

El guipuzcoano del Footon destacó tras la prueba que «Sabino Angoitia quiso implicarnos a todos para pelear por la montaña y ser combativos. Me metí en la fuga el primer día, pude ir sumando puntos y en la tercera etapa, la decisiva, pinché en el momento en que atacaba el segundo de la clasificación, Toribio (Andalucía), y todo el equipo se implicó en ayudarme a entrar en el grupo antes del puerto de tercera y en controlar la escapada para puntuar también en Foncebadón. Estoy muy agradecido a todos por ello y esta semana tan especial, subiendo todos los días al podio, me da moral para seguir trabajando».