Los apoderados de PNV y PSE rechazaron ayer en comisión las dos proposiciones no de norma impulsadas por la izquierda abertzale en las Juntas Generales de Bizkaia para atender las reivindicaciones de los vecinos de Mallabia e Izurtza respecto a la seguridad vial en el entorno de Trabakua y en la travesía urbana de la BI-623.

Los jeltzales, que llevaron la voz cantante a la hora de desacreditar las iniciativas independentistas, aseguraron en el caso de las peticiones del Ayuntamiento de Mallabia y de una plataforma vecinal que la Diputación ya ha dispuesto una inversión para la mejora de la seguridad de los vehículos en la carretera BI-633, en el tramo comprendido entre Zengotita y Trabakua. La apoderada Miren Agurtzane Urresti tuvo que reconocer que hay deficiencias en materia de seguridad y un movimiento vecinal que reclama medidas, aunque dijo que la actuación foral en marcha paliará buena parte de ellas y otras serán analizadas por los técnicos. La juntera independentista Begoñe Agirre censuró la falta de respuestas de la Diputación a las reivindicaciones del Consistorio mallabiarra y sus vecinos.

No corrió mejor suerte la propuesta para que se establezcan medidas para conseguir aminorar la velocidad de los 8.500 vehículos que transitan a diario por la BI-623 a su paso por Izurtza y se impulse la construcción de una variante.