GARA > Idatzia > Euskal Herria

El PSE dice que los rechazos al «plan de convivencia» demuestran su necesidad

El PSE sostiene que la ciudadanía vasca necesita «interiorizar los valores democráticos y de la deslegitimación de la violencia» y también respetar las leyes y defender las instituciones democráticas. De eso depende «el futuro de nuestra convivencia» y para eso ha redactado el Gobierno de Lakua su plan. Y que partidos como PNV, Aralar y EA lo rechacen frontalmente hace que, en su opinión, quede todavía más demostrado que iniciativas de este tipo son necesarias.

p011_f02_148x108.jpg

I. IRIONDO

El PSE salió ayer a defender el plan «Convivencia democrática y deslegitimación de la violencia» del Gobierno de Patxi López y a criticar a quienes se oponen a él. El portavoz en la Cámara autonómica, José Antonio Pastor, y el parlamentario Mikel Unzalu, fueron especialmente duros con el PNV, aunque toda la ciudadanía vasca salió tocada.

El Gobierno autonómico considera necesario «propiciar un cambio de actitudes en el conjunto de la ciudadanía vasca» para que ésta «asuma el sistema democrático como garantía de convivencia en libertad». Y también el PSE ve esta carencia. José Antonio Pastor subrayó que «el futuro de nuestra convivencia depende fundamentalmente de la interiorización por la ciudadanía vasca de los valores democráticos y de la deslegitimación de la violencia como instrumento de acción política. Y depende también del respeto a las leyes y la defensa de las instituciones democráticas».

Por eso el PSE dice sorprenderse de que haya grupos que no vean eso claro o incluso se opongan a ello. De que «haya quienes como Aralar o el PNV confundan la defensa de la Constitución y de las leyes, de los valores democráticos, con el mantenimiento de posiciones partidistas o incluso con adoctrinamiento de la población».

A Pastor también le «sorprende que portavoces parlamentarios que ocupan sus escaños en esta Cámara en nombre de la Ley la cuestionen luego tan alegre y reiteradamente e incluso nos digan que defender la legalidad es algo partidista y adoctrinador».

En su opinión, «estas posiciones demuestran precisamente la necesidad que tenemos en este país de profundizar seriamente en los valores de la democracia», que es para lo que han redactado el plan.

En línea también con el comunicado hecho público por Rodolfo Ares el viernes, el PSE sostiene que, al rechazar el plan, el PNV «se ha retratado, y lo ha hecho dando un paso atrás en su defensa de estos principios». Pastor afirmó que los jeltzales «incluso se han quedado más atrás de lo que hizo el anterior lehendakari cuando pidió perdón a las victimas» y «han tirado por tierra el trabajo del propio Urkullu» como presidente de la ponencia parlamentaria de víctimas en anteriores legislaturas. Y, dando un paso más, concluyó que «o antes no fue sincero o ahora es un oportunista».

Invitación al consenso

Pese a estas duras acusaciones, los parlamentarios del PSE dijeron estar abiertos todavía al consenso, aunque los plazos apremian y no hay canales oficiales para el debate.

El Gobierno tiene previsto aprobar su plan el martes que viene, 27 de abril, y ayer concluyó el plazo para que los partidos presentaran sus alegaciones. El Ejecutivo anunció que tenía previsto incluir las propuestas que considere válidas. Luego el texto será remitido al Parlamento pero sólo a título informativo, sin posibilidad de ser reformado. Pastor sugirió ayer que harían un intento antes del 27 para contactar con el PNV, pero no dio más precisiones. En la rueda de prensa también dejó abierta la posibilidad de una tramitación parlamentaria que permita cambios, pero es algo que el Gobierno tiene ya decidido que no va a hacer y así lo ha transmitido a los grupos.

El Plan cuenta con el apoyo decidido del PSE, que ha propuesto hacer especial incidencia en algunos de los puntos recogidos por el Gobierno en su borrador. Y tiene también las bendiciones del PP, cuyo presidente en la CAV, Antonio Basagoiti, declaró ayer que «tiene que salir cuanto antes».

EA critica por «parcial» la iniciativa de Lakua del Día de la Memoria

Eusko Alkartasuna anunció ayer su rechazo a la propuesta del Gobierno de Lakua de declarar la fecha del 10 de noviembre como Día de la Memoria en la CAV. Su parlamentario, Jesús Mari Larrazabal, señaló que la incitativa «no resulta necesaria» y destila parcialidad, ya que «ese día quedaría desafortunadamente dedicado en la práctica a las víctimas del terrorismo de ETA, faltando todo lo demás».

Frente a un Día de la Memoria, EA aboga por «ir pensando, si las circunstancias en breve pueden permitirlo, en un Día de la Reconciliación», que no debería tener vocación de perdurar, sino que, por el contrario, se celebraría sólo «durante unos pocos años» y sin darle «gran carga formal». Larrazabal plantea en esta línea la posibilidad de llevarlo a cabo «mediante actos culturales de llamada a la reconciliación, como puede ser un gran concierto musical junto a una gran exposición artística». GARA

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo