Centenarios imprescindibles en los momentos difíciles
Natxo MATXIN
La semana pasada le tocó a Josetxo y ayer a Puñal. Ambos están de enhorabuena, pues suman números centenarios con la elástica rojilla. El primer capitán osasunista llegó a la cifra de 300 en Primera, un lujo sólo al alcance de 14 profesionales privilegiados -el uhartearra será el decimoquinto- que militan en otros clubes, con nombres como Raúl, Casillas o Valerón, por citar a algunos de ellos. A Puñal todavía le resta un año más de contrato para seguir dando guerra, mientras que la renovación de Josetxo está en el aire, lo que me viene de perlas para reivindicar la necesidad de que ambos continúen en el seno del vestuario rojillo.
La flaca memoria de algunos lleva a pedir de manera irreflexiva que ya es la hora de su relevo, pero se olvidan de un detalle de vital importancia. A un futbolista que ha conseguido llegar a tales cifras vistiendo la misma camiseta no sólo se le debe medir por su rendimiento sobre el césped, sino también por lo que aporta de puertas adentro, especialmente en los momentos difíciles. Y de ésos Osasuna ya conoce unos cuantos en los últimos tiempos.