GARA > Idatzia > Iritzia> Paperezko lupa

Maite SOROA | msoroa@gara.net

Ya saben que son minoría

Desde las filas del unionismo mediático se lanza ahora el mensaje, repetido de forma machacona, de las bondades del matrimonio PSE-PP, al tiempo de advertir del riesgo que supondría la participación de todas las opciones en futuras elecciones.

Juan Carlos Viloria aseguraba ayer en «El Correo Español» que «el final de la era Ibarretxe ha calmado tanto las aguas de Euskadi que lo que antaño era un temporal inclemente ahora parece un plácido oasis». Suena a eslogan publicitario, ¿verdad?

Advertía Viloria que bajo la superficie del oasis «se gestan impenetrables y entrelazadas batallas políticas de cuyo desenlace depende no solo el rumbo de la más convulsa comunidad española sino el albur de funcionarios, jueces, políticos, empresarios, profesores». La cosa parece grave.

Según el columnista «la atomización nacionalista y la eventualidad de una implosión del mundo abertzale han hecho posible la conjunción de dos fuerzas constitucionalistas pero profundamente refractarias cuyo porvenir depende, en buena parte, de que se mantenga la disgregación de los adversarios». Ahí está la clave.

Y es que reconoce el autor que «en sus respectivos caladeros electorales falta masa crítica que acompañe el proyecto». Dicho en román paladino: que son minoría y que sólo se puede sostener mutilando el censo.

Se tranquiliza un tanto al mirar a las fuerzas abertzales porque «las pugnas por la hegemonía dentro del mundo nacionalista son -por ahora- más fuertes o más apremiantes que la tentación de gestar una nueva alianza para recuperar Ajuria Enea». Nos habla así de las diferencias entre los abertzales y, de repente, cuela una berza: «Luego está Arnaldo Otegi. Quien ha escuchado sus confidencias repite sus lamentos. No tiene dinero para pagar los abogados, ni la hipoteca, ni el colegio de los niños. Y por lo que se dice, sus jefes le han perdido la confianza». Que pregunte en cualquier herriko taberna antes de escribir la melonada.

Pero no termina de confiarse el tío: «Con todo, antes de las municipales cuajarán algunas alianzas nacionalistas y la placidez política que adormece a los constitucionalistas puede saltar por los aires». Eso es lo que les angustia.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo