Los inspectores de trabajo europeos intervendrán sobre las transnacionales
Los inspectores de trabajo europeos debaten en Bilbo los principios comunes de actuación en salud y seguridad en el trabajo, sobre todo con el control de las transnacionales que se mueven en la UE. La consejera de Trabajo de Lakua pidió el traspaso de esta competencia.Juanjo BASTERRA |
El comité de altos responsables de la Inspección de Trabajo de los Veintisiete estados de la Unión Europea debate en el Palacio Euskalduna de Bilbo hasta mañana la definición de los principios comunes en materia de salud y seguridad en el trabajo, sobre todo, en el ámbito de las transnacionales.
También apostarán por «un sistema fiable y eficaz de intercambio rápido de información» entre las inspecciones de trabajo y el traslado de inspectores de un país a otro para actuar de una manera más eficaz contra las infracciones que se producen en las empresas europeas.
El objetivo en este momento se centra en las transnacionales, porque entre ellas están intercambiando trabajadores y los inspectores temen que no cumplan con la legislación en materia de seguridad y salud laboral.
En este acto de la presidencia española de la UE quedó patente, de todas maneras, la desigualdad existente a la hora de abordar esta situación. En la Unión Europea hay una media de un inspector por 8.500 trabajadores, aunque en el Estado español se duplica esa tasa. En Hego Euskal Herria se calcula que existe un inspector de trabajo por cada 18.000 trabajadores.
Al inicio de esta jornada de los altos responsables de la Inspección de Trabajo de la UE-27, en la que participan también responsables de la OIT, la consejera de Trabajo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, aseguró que espera que en esta legislatura se cumpla el traspaso de las competencias de la Inspección de Trabajo a la CAV. «Somos conscientes de que no se trata de una tarea fácil. Nos toca conciliar el indiscutible derecho a controlar el mercado laboral con lo que se presenta como una irrenunciable decisión de la Administración del Estado a mantener todas sus responsabilidades sobre la gestión y funcionamiento de la Seguridad Social», afirmó.
A juicio de Zabaleta, «el obstáculo es perfectamente superable desde la buena voluntad creando un órgano de cooperación entre las dos administraciones que delimite la capacidad de decidir en cada materia. necesitamos contar con la Inspección de Trabajo esta legislatura», precisó. Costas Constantinou, jefe de la Unidad de Seguridad en el Trabajo de la Comisión Europea, reconoció en su intervención que «preocupa en el seno de la UE la libertad de movimiento de personas y servicios en la UE que permitan eludir la legislación en materia de Seguridad y Salud en el Trabajo». Pidió mecanismos firmes «para actuar y evitar que las empresas incumplan la seguridad en el trabajo». Jukka Takala, director de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud, mostró la esperanza de que se extienda «la cooperación internacional».
Leandro González, subsecretario de Trabajo del Gobierno español, se preocupó en su intervención por el «dumping social» en esta materia de salud que se produce en la UE.
La consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, reclamó el traspaso de las competencias en Inspección de Trabajo durante esta legislatura, aunque reconoció la existencia de diferencias con el Gobierno español.
Para ser eficaces en materia de seguridad y salud se debe mantener un número suficiente de inspectores. En la UE existe un inspector por cada 8.500 trabajadores, pero en Hego Euskal Herria hay un inspector por cada 18.000 trabajadores, lo que equivale a una menor presencia en el control de la actividad.
El jefe de la Unidad de Seguridad en el Trabajo de la CE, Costas Constantinou, se mostró preocupado por el movimiento de trabajadores entre empresas transnacionales porque permite a las empresas no cumplir con la legislación en materia de seguridad laboral.
Todavía la Inspección de Trabajo, dependiente del Ministerio español de Trabajo e Inmigración, no ha publicado los datos cerrados de la actividad de 2009. Sólo se recogen hasta setiembre, pero se puede concluir que en los últimos siete años sólo se han encontrado infracciones en materia de seguridad y salud en el trabajo en un 3% de los accidentes con baja que se producen en Hego Euskal Herria. Los técnicos en prevención reconocen, además, que cualquier accidente, con baja o no, indica falta de medidas de prevención y de seguridad, aunque sólo en 3 de cada 100 accidentes se encuentran infracciones.
Por otro lado, la media de las sanciones durante los siete años en las empresas vascas se establece en 3.448 euros por las infracciones. En este tiempo han fallecido alrededor de 700 trabajadores. En siete años se han paralizado al año 41 centros de trabajo por no respetar las medidas mínimas de seguridad para los trabajadores. En el encuentro en el Euskalduna se reconoció la necesidad de «una intervención mayor». J. BASTERRA