El indio Viswanathan Anand revalidó su título de campeón mundial de ajedrez al imponerse en la duodécima y última partida del match, con negras, al búlgaro Veselin Topalov.

Cuando todo hacía indicar que la contienda acabaría en tablas y que habría que jugar el desempate mañana, Anand se apuntó la victoria tras 56 movimientos en una dura y arriesgada partida en la que Topalov aceptó el reto y se metió de lleno en las complicaciones. No obstante, el indio jugó preciso y terminó con el marcador final de 6,5-5,5 a su favor.

El jugador indio, residente en Collado Mediano (Madrid), había ganado este título en 2000, 2007 y 2008, mientras que Topalov, búlgaro residente en Salamanca, ganador este año del potente Torneo de Linares, tuvo la corona mundial en 2005. En esta ocasión, Topalov parecía el favorito, pero desaprovechó la ocasión al pagar varios errores producto de una táctica demasiado arriesgada.

Suculentos premios

De haber acabado en tablas la duodécima partida, la confrontación se debería haber resuelto mañana con partidas rápidas, y finalmente con partidas relámpago y muerte súbita.

Gracias a la victoria obtenida en el Club Militar de Sofía, «Vishy» Anand se embolsa 1,2 millones de euros y Topalov 800.000. De todas maneras, este mundial no ha sido tan mediático como los anteriores, ya que entre estos dos jugadores no hay un pique personal, se respetan y se llevan bien. Lejos quedan aquellos mundiales entre Fischer y Spaskky, en plena guerra fría (1972), el de Anatoly Karpov con el disidente Victor Korchnoi, o el protagonizado por Karpov y Gari Kasparov.

Desgraciadamente, lo más destacado del evento para los medios fue el saque de honor realizado por el Premio Nobel de Economía Robert Mundell.