José Luis Rodríguez Zapatero presentará hoy en el Congreso las medidas que tiene previsto implementar para reducir el déficit y a las que su Gabinete se comprometió el domingo ante la presión de sus socios comunitarios. La presentación de este nuevo plan de ajuste del gasto público, que se prevé alcance los 15.000 millones de euros, contará como testigo de excepción con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que precisamente inicia hoy una visita al Estado español para evaluar su política de reducción del déficit público.

Así, emisarios del fondo mantendrán encuentros con los principales departamentos del Ministerio de Economía y también está previsto que acudan a otros ministerios, al Banco de España (BdE) y a las sedes de otras instituciones, según informaron ayer fuentes del Ejecutivo del PSOE citadas por la agencia Efe, que sostuvieron también que la oportuna visita forma parte del mecanismo de revisión anual de la economía de los países miembros del FMI.

A última hora de la tarde de ayer se conoció, además, que Zapatero había conversado con Barack Obama sobre estas reformas económicas. Según explicó el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, que no quiso precisar detalles sobre la conversación, el diálogo se produjo porque el Estado español «padece algunos problemas sobre los que es necesario adoptar reformas para asegurarse de que no se extienden».

Aportación de las comunidades

Los representantes españoles en el Ecofin se comprometieron a agilizar la reducción del déficit, de forma que este año baje en medio punto sobre lo ya previsto, hasta el 9,3% del PIB, y en un punto más de lo previsto en 2011, para ser del 6,5%. Para ello, el Ejecutivo debe conseguir un recorte de 5.000 millones de euros para este año y de 10.000 millones para el que viene.

Está por ver cómo pretende hacerlo, teniendo en cuenta que hace apenas unos días, tras su encuentro con Mariano Rajoy, Zapatero insistía en que se conseguiría reducir el déficit público «sin poner en riesgo la recuperación económica», por lo que abogaba por no retirar «de golpe» los estímulos fiscales.

Lo que sí se ha adelantado -lo hizo ayer Elena Salgado- es que pretende embarcar en su nuevo plan de recorte a las comunidades autonómas, aunque preguntada ayer a este respecto, la portavoz del Gobierno de Lakua, Idoia Mendia, dijo desconocer las intenciones de Zapatero y se remitió a la reunión que próximamente celebrarán los representantes autonómicos con el Gobierno español.

En cualquier caso, diversos agentes aprovecharon para intentar marcar el camino a seguir desde Madrid. El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Angel Gurría, insistió en que el Estado español debe acelerar la consolidación de sus finanzas públicas y reformar el sistema de pensiones y el mercado laboral para calmar a los mercados.

Asimismo, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, apostó por «anticipar sacrificios» para facilitar la reducción del déficit.

Por su parte, adelantando quizá parte de lo que hoy anunciará Zapatero en el Congreso, el secretario general de Presupuestos, Luis Fernando Espadas advirtió a los trabajadores de organismos públicos de que «deben darse cuenta de que estamos en una situación de crisis muy difícil, y que deberán hacer lo mismo que hacen pero reduciendo su gasto y sin perjudicar la eficiencia».