Final de la UEFA Europa League
Un clásico inglés contra «el pupas»
El Fulham es el equipo más antiguo de Londres y buscará esta noche el mayor éxito de su historia frente a un Atlético que sueña con otro doblete tras 14 años sin títulos. Los de Roy Hodgson intentarán incrementar la gran leyenda negra de los colchoneros en Europa.
Beñat ZARRABEITIA
La primera edición de la novedosa y competitiva UEFA Europa League se decidirá esta noche, a partir de las 20.45 (Tele5), en el Nordbank Arena de Hamburgo. Atlético de Madrid y Fulham son los dos equipos que han obtenido el billete para la final y que ansían conseguir un gran éxito a nivel continental.
El Fulham es un histórico del fútbol inglés. No en vano se trata de la escuadra más antigua de Londres. Fundado en 1879 dentro del acomodado distrito de Hammersmith, en sus inicios los cottagers únicamente contaron con futbolistas fieles a la religión católica. Desde 1896 disputa sus choques en Craven Cottage. Campo situado junto al Támesis y que ha albergado todos los encuentros del Fulham, salvo los de las campañas 2002-2003 y 2003-2004. Los cottagers se tuvieron que trasladar a Loftus Park del Queens Park Rangers, mientras adecuaban su vetusto estadio a las exigencias de seguridad de la Premier.
Tradicionalmente, el Fulham ha sido un equipo ascensor pese a haber contado en sus filas con algunos grandes de la historia del fútbol inglés. Futbolistas de la talla de Bobby Moore, George Best, Johnny Haynes, Bobby Robson, Allan Mullery o Steve Archibald han lucido su elástica en algún momento de sus respectivas y prolíficas carreras. A nivel de conjunto, su mayor éxito fue la disputa en Wembley de la final de la FA Cup de 1975. El Fulham militaba entonces en Segunda y perdió en la gran cita ante sus vecinos del West Ham United por dos a cero.
El dinero de Al Fayed
La historia de la entidad cambió en 1997 con la llegada de Mohamed Al Fayed, el multimillonario antiguo dueño de los conocidos almacenes Harrods y padre de Dod, compañero sentimental de la Princesa Diana cuando ambos padecieron el fatal accidente que acabó con sus vidas en un túnel de París. El dinero inyectado por el magnate egipcio permitió a los cottagers regresar a la máxima competición del fútbol inglés. Con el francés Jean Tigana como míster y practicando un fútbol de toque, consiguieron el ascenso en 2001.
Dos años después, un viejo conocido de la afición realista como Chris Coleman tomó las riendas del equipo. El galés se mantuvo casi cuatro temporadas al frente del Fulham pero una mala racha en la campaña 2006-2007 le costó el puesto. Los londinenses se encontraban en puestos de descenso y protagonizaron una gran remontada de la mano de Lawrie Sanchez. Los aficionados de los cottagers recuerdan la hazaña de su equipo como «the great escape».
Durante la época de Al Fayed, jugadores tan conocidos como Van der Sar, Saha, Litmanen, Beardsley, Bridge, Montella, Collymoore, o Martín Herrera han jugado en el equipo.
Exitazo europeo con Hodgson
La actual plantilla de los cottagers cuenta con la media de edad más alta de las cinco mejores ligas continentales. El porcentaje medio supera los 29 años, siendo la experiencia una de sus mayores virtudes.
Mark Schwarzer es el portero titular; la zaga es para Baird, Hangeland, Aaron Hughes y Konchesky; Simon Davies y Murphy son los medios habituales; Dempsey, Zoltan Gera y Damien Duff forman la línea de tres y Zamora es el nueve.
Roy Hodgson es un técnico al que le ha costado triunfar en su Inglaterra natal. Hizo campeón de la UEFA al Goteborg sueco en 1987 y ha dirigido al Inter de Milán en dos etapas distintas.
La presente campaña ha salvado con holgura al Fulham en la Premier y paralelamente ha vivido un auténtico cuento de hadas en Europa. Superó en la ronda previa al Amkar Perm ruso y posteriormente pasó como segundo por detrás de la Roma en un grupo en el que también estaban Basilea y CSKA Sofia.
En dieciseisavos dejó en la cuneta al vigente campeón Shakhtar, a la Juve en octavos y al Wolfsburgo en cuartos. En semifinales llegó el más difícil todavía al superar a un Hamburgo que soñaba con jugar la final de la UEFA Europa League en su campo. Esta noche, tratarán de que el favorito Atlético pierda e incremente aún más la fama de perdedor que tiene «el pupas».
La final se disputará en el Nordbank Arena de Hamburgo con capacidad para 57.000 espectadores. Un moderno campo con el que, al menos, la maqueta de San Mamés Barria cuenta con grandes similitudes en lo arquitectónico.
La tan traída nube volcánica que está azotando Europa en las últimas fechas podría condicionar la llegada de aficionados de ambos conjuntos a Hamburgo. No obstante, las últimas informaciones apuntan a que todos los hinchas de Atlético y Fulham que así lo deseen estarán en la ciudad alemana y después podrán regresar a sus respectivos lugares de origen.
En el plano deportivo, el Atlético es favorito y sueña con alcanzar el primero de los dos trofeos que puede conquistar este curso. Los colchoneros, que llevan ya una sequía de 14 años, tiempo durante el cual han vivido un descenso y cantidad de fracasos, quieren redimirse también de las finales que perdió en Europa ante Tottenham, Bayern y Dinamo de Kiev.
En un principio, Quique Sánchez Flores alineará su once de gala con David de Gea en la portería; Ujfalusi, Perea, Álvaro Domínguez y Antonio López en la retaguardia; Paulo Assunçao y el zizurtarra Raúl García en el doble pivote; Reyes y Simao en las alas; con Agüero y Forlán en ataque.
Roy Hodgson -elegido «entrenador del año» en Inglaterra-, por su parte, es casi seguro que arriesgará con Duff y Zamora, sus dos hombres más peligrosos y que cuentan con diferentes problemas físicos. La posible alineación estará formada por Schwarzer bajo los palos; Pantsil, Hughes, Hangeland y Konchesky atrás; Murphy y Etuhu en el medio; Davies y Duff en las bandas; formando Zamora y Gera en atacante. El colegiado italiano Nicola Rizzoli será el encargado de dirigir el choque. B.Z.