Las AAVV de Bilbo insisten en rechazar los «abusos edificatorios» en Zorrotzaurre
GARA |
La Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbo explicó ayer por qué se oponen al actual Plan de Zorrotzaurre, tal y como lo reiteraron el pasado lunes en la segunda reunión del Consejo Asesor de Planeamiento, e insistieron en solicitar que se «impidan los abusos edificatorios que se pretenden cometer con el proyecto» urbanístico. Desde el movimiento ciudadano se defiende que «no se inunde de ladrillo una de las pocas zonas de expansión de la ciudad».
La Federación manifestó que respalda las reivindicaciones de las asociaciones vecinales del distrito de Deustua-San Inazio, en su «apuesta por el parque de ribera y por los demás servicios que el distrito y la ciudad necesitan, así como en impedir los abusos edificatorios que se pretenden cometer» con el proyecto que impulsa la Comisión Gestora de Zorrotzaurre con el apoyo de las administraciones.
La entidad que agrupa a buena parte de las AAVV de Bilbo «respaldó» también las negociaciones que está llevando a cabo la asociación vecinal El Canal, de San Inazio, ante las instituciones, respaldada por la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), que avaló sus tesis. Este organismo, al igual que otros agentes sociales, vienen exigiendo que el Consistorio bilbaino abra un nuevo proceso administrativo para redactar un nuevo Plan Especial que atienda las directrices que se derivan de la resolución judicial. En él, estiman que hay que dar voz a los vecinos del entorno, algo que las autoridades no quieren ni oír hablar y optaron porque el Consejo Asesor avale tan sólo las propuestas de reforma.
Con una semana de retraso sobre la primera cita, el Consejo Asesor de Planeamiento Municipal se reunió el lunes pasado para dar el visto bueno a los criterios básicos que regirán el Plan. Los vecinos discrepan sobre los niveles de edificabilidad que se pretenden imponer en la futura isla de Zorrotzaurre, que serán los que, en opinión del Ayuntamiento, hagan viable económicamente esta nueva gran operación inmobiliaria en la capital vizcaina. La intensidad edificatoria prevista se encuentra entre 1,20 y 1,30 por metro cuadrado.
Presencia en el Consejo
Por otro lado, la Federación de AAVV aseguró que recibieron «con cinco meses de retraso» la convocatoria del Consistorio para formar parte del Consejo Cívico de la Villa, después de que en el pleno municipal de octubre se aprobara un reglamento en el que se «rechazaba su presencia. Por ello, indicaron que «esta rectificación supone un cambio sustancial en las posiciones mantenidas por el Ayuntamiento», que «valoraron positivamente».
A pesar de ello, desde fuentes vecinales se insiste en que no están dispuestas a ser «meras espectadoras en un foro amañado, en el que la última palabra siempre la tienen los responsables municipales y quienes defienden sus intereses».