La Policía autonómica arrestó ayer al mediodía en Donostia al joven de 31 años Iker Santamaría, que fue situado por las FSE en la lista de los catorce jóvenes a los que acusa de ser miembro de la organización juvenil Segi y que, según el Ministerio español de Interior, «habrían pasado a formar parte de la estructura de ETA». Santamaría fue detenido en el barrio donostiarra de Larratxo, donde reside.

Según informó la agencia Efe, la detención de Iker Santamaría se llevó a cabo en el barrio de Larratxo «en una operación coordinada por la División Antiterrorista de la Ertzaintza y la comisaría de este cuerpo en San Sebastián». La agencia española añadió que Santamaría tenía pendiente «una orden de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para su localización, detención e inmediato ingreso en prisión».

A la espera de la vista de Pau

Al respecto, la agencia añadió, empleando fuentes del Departamento de Interior de Lakua, que tras su paso por la comisaría sería puesto a disposición judicial.

Cabe recordar que con el mismo argumento, apuntando que consiguieron huir de la razia contra los jóvenes independentistas de noviembre pasado, otros cuatro jóvenes vascos fueron detenidos hace semana y media en Hendaia y Ziburu, en Lapurdi, y encarcelados a la espera de que se lleve a cabo la vista de la euroorden emitida por Madrid en su contra.

Los cuatro jóvenes -Karlos Renedo, Olatz Izagirre, Asier Coloma y Gaizka Likona- llevaban una vida pública y normal; contaban incluso con contratos de alquiler a su nombre.