Odio
Muchos ciudadanos vascos se indignaron al oír decir a la presidenta del Parlamento de Gasteiz, Arantza Quiroga, que aquellos que buscan recuperar la memoria de lo ocurrido durante el franquismo tan sólo pretenden «transmitir su odio» a las generaciones venideras. Esa indignación se acrecentó al saber que poco después de hacer esa declaración Quiroga asistiría, impasible, a los actos de conmemoración del bombardeo de Gernika. El autor se hace eco de este suceso y recupera pequeñas historias que muestran el gran odio que desplegaron los vencedores para con los vencidos. Un legado de auténtico odio que llega hasta nuestros días y contra el que las «hijas e hijos del fuego de Gernika» deben rebelarse.
Ares se mira en el espejo de Besson, adalid de la delación
Barack dice mierda, el de la ceja amén
Nuestro José Luis, pelín palidecido por la emoción, sobrepúsose a un ligero tartamudeo, cuadrose con marcial gesto, y, en un inglés más que fluido, respondiole: «Yes, We can Mr. President!»
Zaborreko burtsa beltzak
Patxi López, balance de una hipoteca al límite
[El PNV] se debate en un zig-zag, a veces contradictorio en sus declaraciones y prácticas, según la situación, según el portavoz. En Madrid ejerce de samaritano de Zapatero y aquí realiza una oposición tan cortés que permite al Gobierno y a los medios hablar de normalidad y de oasis político en el Norte
Hiri hondakin solidoen kudeaketa eraginkor eta jasangarriaren alde
Metodologia horrek hiritarren ardurakidetasuna suposatzen du, aukera bat guretzat eta gure etorkizunarentzat; hori hiri hondakin solidoen atez ateko gaikako bilketa da