«Todo esto es real. No nos lo inventamos». Con estas palabras subrayaron ayer en Iruñea la dimensión de las consecuencias que ha acarreado que en menos de tres años hayan sido más de 160 jóvenes independentistas los detenidos en Euskal Herria en el marco de las razias policiales dirigidas por la Audiencia Nacional española bajo el argumento de actuar contra la organización juvenil Segi y las acciones de kale borroka.

Varios de los jóvenes independentistas detenidos en distintos puntos del país en el marco de las citadas redadas, así como familiares y representantes de distintos grupos, comparecieron ayer en Iruñea para reforzar la marcha nacional que el próximo sábado, día 22, recorrerá las calles de la capital navarra para denunciar las razias contra la juventud independentista.

Más de 160 detenidos

Así, recordaron que después de que el Tribunal Supremo español declarara a Segi como «organización terrorista» en enero de 2006, han sido 16 los operativos policiales contra jóvenes de izquierdas e independentistas. En total, recordaron, han sido más de 160 las personas arrestadas, de los que 103 denunciaron haber sido objeto de torturas. De esa cifra, 125 jóvenes fueron encarcelados, de lo que muchos aún siguen en prisión, mientras que el resto se encuentra en espera de la apertura del juicio oral tras abonar unas elevadas fianzas económicas.

Subrayaron que todos estos operativos han contado con el mismo «modus operandi». «Primero se acosa, persigue y se investiga a los jóvenes que desarrollan una labor pública y conocida en barrios y pueblos de toda Euskal Herria», señalaron. El segundo paso es, a su juicio, la detención de esos jóvenes, «bajo la excusa de ser de Segi y de realizar acciones de kale borroka, sin mostrar ninguna prueba de lo que les acusan».

«En el Estado español, durante el periodo de incomunicación son torturados, básicamente para lograr autoinculpaciones o inculpaciones a terceros que luego utilizarán como pruebas fundamentales en los juicios en la Audiencia Nacional», prosiguieron, matizando, acto seguido, que tras la incomunicación, además, «se han forzado `listas negras' de más y más jóvenes».

Peticiones que suman 40 años

Recordaron que de los registros, las FSE aprehenden material político que luego presentan como «material terrorista», para luego encarcelarlos y forzar las medidas de prisión preventiva. Y, en el último caso, antes de la apertura del juicio oral, liberarlos con altísimas fianzas.

En el computo de las acusaciones, recordaron que son 6 los años de prisión que el tribunal especial de Madrid está imponiendo por militar en Segi, a lo que, después, se le añaden las acciones de kale borroka de los que les acusan, llegando a peticiones fiscales de hasta 40 años de prisión. «Todo esto es real, no nos lo inventamos», afirmaron.

Es por ello que llamaron a la sociedad vasca a participar en la marcha nacional que el próximo sábado, día 22, partirá de los cines Golem de Iruñea a las 18.00. Una protesta para demandar respeto a los derechos civiles y políticos de los jóvenes, arropar a los imputados, y exigir a los Estados español y francés el cese de la vía represiva.