La Plaza del Castillo de Iruñea fue ayer al mediodía escenario de una acción de denuncia de la actitud que mantiene el Gobierno navarro durante el proceso de tramitación del proyecto de línea de alta tensión de 400 kv entre Gasteiz y Castejón.

Tras una pancarta con el lema «Red Eléctrica Española quiere crucificar nuestros pueblos-Autopista elektrikorik ez», varias personas vestidas con buzo blanco aparecieron crucificadas mientras a su alrededor se situaban otras de riguroso negro y portando guadañas, tratando de simbolizar a la muerte.

Desde la plataforma contra la línea de alta tensión criticaron que el Ejecutivo de Miguel Sanz no defienda los intereses de los municipios y le acusaron de ser «un fiel mamporrero de los intereses privados de Red Eléctrica Española y de las multinacionales eléctricas». Además, aseguraron que el Gobierno ha ocultado información.

Por otro lado, hicieron un llamamiento a participar a los opositores en una gran asamblea el 12 de junio en Lizarra.