El lema del IX congreso de STEE-EILAS fue «Pluraltasunean bat eginik. Eskola, gizarte eredu berriaren alde!». Una declaración de principios de esta organización que nació hace 33 años y que se ha ganado un lugar en la defensa de la escuela pública vasca y en defensa del euskara desde la enseñanza. «Uno de nuestros principales ejes de trabajo para los próximos cuatro años es reafirmarnos en la lucha para que no haya ni un paso atrás, ningún retroceso, utilizando como excusa la crisis económica», según explicó a GARA Belén Arrondo, portavoz de esta organización.

¿Qué balance hace de los cuatro años que han transcurrido en la vida de esa organización?

El sindicato se ha fortalecido en los resultados sindicales. En la enseñanza pública no universitaria, además, subimos cinco puntos y nos hemos consolidado como una referencia en los temas educativos y en los temas sociales de este país. En la Universidad somos el segundo sindicato. En general, estamos bien posicionados.

¿Qué se ha analizado en el IX congreso?

En este congreso hemos cogido cuatro bloques de análisis, no tanto por entrar a definir el sindicato, sino para confirmar que vamos por el camino correcto y que merece la pena mantener esta organización y seguir trabajando. Así, el primero responde a la crisis. Nos reafirmamos en luchar para que no haya ni un paso atrás, ningún retroceso utilizando como excusa la crisis. Para que los servicios públicos no sean objeto de drásticas reducciones, ni en Educación, pero tampoco en derechos sociales. Para STEE-EILAS aquellos que han creado y generado la crisis, que sean los que paguen la crisis. Supone una reafirmación en los objetivos de avanzar dentro de la llamada mayoría sindical vasca.

¿Cuál ha sido ese segundo bloque de debate en el congreso?

Un segundo eje en el congreso analizó la situación en que nos movenos en estos últimos meses en el ámbito de la Enseñanza. No vamos a aceptar ningún retroceso en el tema del euskera, ni en la Enseñanza del euskera. De alguna manera, pedimos y exigimos que no se haga una utilización política de la Educación en este país, en Euskal Herria. Porque cada vez más estamos viendo, el riesgo o la intención, o lo fácil que es para los poderes políticos intervenir desde parámetros ideológicos y políticos en la Educación. Eso se debe de terminar.

¿33 años a las espaldas muestran que el sindicato STEE-EILAS ha calado en la sociedad y en su propuesta a favor de una escuela pública?

Es el mensaje que nos movió en lo que planteamos como tercer eje en el congreso. Llevamos 33 años trabajando en sector de la Enseñanza y en el sindicalismo con voz propia. Nos sentimos orgullosas de participar en un sindicalismo reivindicativo en el que como dice el lema «Eskola, gizarte eredu berriaren alde!». Nos hemos reafirmado en un sistema educativo propio. La escuela pública vasca debe ser la columna vertebral del sistema educativo de Euskal Herria, como en alguna otra ocasión hemos señalado, y nos parece que el trabajo en este momento por exigir que se dote de los medios necesarios y que se fortalezca, merece la pena. Hay que trabajar y ese camino es necesario. 33 años después nos reafirmamos en aquello que dio origen al sindicato papar impulsar la escuela pública vasca. Una escuela pública vasca que la definimos de plural, intercultural, coeducativa y que responde a las necesidades de todo el alumnado.

¿Cuál ha sido el cuarto bloque que han tratado en Donostia?

Entra en la trayectoria de los 33 años, como es el compromiso con una sociedad solidaria, en este momento el derecho de todas las personas y todos los proyectos. Es una de las razones que nos hace participar y movilizarnos junto con otras fuerzas sindicales y otras organizaciones en la defensa de una salida viable para este país, en la defensa del derecho a la autodeterminación, el soberanismo, o en favor del derecho de las personas presas. Estos días atrás algunos nos han criticado diciendo que somos un sindicato corporativo. No es así, somos un sindicato con un compromiso social en este país y lo demostramos en nuestro quehacer diario en el sector de la Enseñanza. Como dice parte del eslogan del congreso «Pluraltasunean bat eginik». El valor de la pluralidad es muy importante. Dentro del sindicato entendemos que la pluralidad es un valor y creemos que es posible estar de acuerdo en lo funda- mental dejando un lado divergencias que las hay, como en cualquier organización. En este momento es necesario dejar algunas diferencias para hacer frente a este montón de imposiciones que se nos vienen encima y ponernos de acuerdo en lo fundamental.

¿Qué piensa de esa intervención que se está realizando desde el poder político en la Enseñanza? ¿Hay un retroceso?

Quienes ya tenemos unos cuantos años, algunas cosas nos recuerdan a tiempos pasados y esperemos que no suceda, pero sí existe ese riesgo, porque el camino no es el adecuado. Cuando se está diciendo desde fuera qué hay que hacer y cómo hay que hacerlo; o, cuando se está cuestionando que lo que se ha hecho hasta ahora ha sido adoctrinamiento y si lo que se va hacer a partir de ahora es democrático, pues está claro que sí hay un riesgo cada vez mayor de utilizar la Educación y que nos recuerda a tiempos pasados.

¿La mayoría sindical convocó la huelga en el sector de la enseñanza pública no universitaria, que en este momento se ha ampliado al conjunto del sector público por los recortes sociales, fue porque habían saltado todas las alarmas?

Sí. Evidentemente. Llevamos desde enero negociando en la mesa y la actitud del Departamento de Educación ha sido decirnos que esto es lo que hay. No ha hecho ningún esfuerzo por dar un paso, sabiendo lo que es fundamental para los tres sindicatos (STEE-EILAS, LAB y ELA) y sabiendo que lo que estamos poniendo sobre la mesa no son exclusivamente mejoras laborales, es más que eso.

¿Se quiere funcionar bajo la imposición?

Hemos visto que la actitud de imposición ha sido la misma y es un mal camino. Ellos han decidido qué es lo que tienen que hacer, independientemente de los demás, y no han contado con la comunidad educativa. Podemos empezar con el programa Eskola2.0 en setiembre. Las nuevas tecnologías hay que incorporarlas a la enseñanza, pero quizá se necesita menos propaganda y menos invertir dinero en la compra, sin contar con nadie, de miles de ordenadores y, además, sin previa formación del profesorado. Lo han decidido y lo han hecho así. Luego llegó la propuesta del marco trilingüe en vez de abrir un debate serio de la situación de las dos lenguas de este país y, en vez de analizar cómo mejorar el aprendizaje del euskera, que está en dificultad, y comprobar si se puede introducir una tercera y cuarta legua, en su caso, más tarde. Lo que han hecho, es que parten de que el euskera y castellano están equilibrados, sin plantearse que el euskera necesita todavía un esfuerzo más importante. Plantear lo del inglés, como está planteado, es un retroceso para el euskera.

Como ha ocurrido con el cambio del modelo curricular.

Exacto. De forma paralela vino el cambio de currículum del anterior Departamento, sin contar con nadie. Ante discursos vacíos sobre la igualdad entre euskera y castellano, que no dicen nada, se esconde toda una política de no fomentar el euskera. Nos ha pasado lo mismo con el plan de la presencia de las víctimas del terrorismo en las aulas. Nos parece absolutamente irresponsable, en la forma y en el fondo. No se ha contado con la comunidad educativa, como ha concluido el Consejo Escolar de Euskadi. En el fondo se ve el tema de una parte y se le pide a la escuela lo que la sociedad no ha sido capaz de resolver y de acordar,. Se hace unilateralmente olvidando otras víctimas y utilizando la escuela con una sola mirada.

¿El Departamento de Educación actúa con prepotencia, porque conoce que CCOO y UGT apoyan su gestión, más en la enseñanza, como se ha demostrado ya que a la convocatoria de huelga que hizo la mayoría sindical respondieron con la firma del preacuerdo con Isabel Celaá?

CCOO juega un papel en la enseñanza, independientemente de las diferencias a nivel general, en el que no actúa de igual manera en otros lugares. Juega un papel en defensa de la Administración y estar en contra de otro tipo de sindicalismo y de enfrentarse a la Administración. Lo hizo con el anterior Departamento de Educación, y lo está haciendo con éste. Es más, las personas que en este momento ocupan cargos de responsabilidad en el Departamento de Educación hace unos meses ocupaban cargos de responsabilidad en CCOO de Enseñanza. Vemos en las reuniones que CCOO no necesita ni hablar, porque ya lo han valorado. Lo que dice la Administración CCOO lo mantiene, excepto algún matiz.

¿Es difícil distinguir al sindicato de la Administración?

Evidentemente. Es así. El Departamento de Educación ha salido a los medios y a los centros en una estrategia conjunta una vez que la mayoría sindical vasca convocamos la huelga del 25 de mayo. CCOO firmó el preacuerdo con UGT, sabiendo que empeora las condiciones laborales. Nos parece que un sindicato que teóricamente es de izquierdas firme un acuerdo cuando hay movilizaciones desde el día 20 y cuando se convoca la mesa sectorial precisamente para negociar, es lamentable. El Gobierno ha cambiado las condiciones. Nuestras propuestas de más medios, más plantilla, sustituciones garantizas siguen vigentes y siguen siendo necesarias, aunque hayan firmado un preacuerdo que no mejora las condiciones del personal.