Triunfo rojiblanco
Una despedida casi perfecta
Los golazos de Iker Muniain y Javi Martínez dieron el triunfo al Athletic en el adiós de Joseba Etxeberria. Sólo faltaron el gol del capitán y el premio clasificatorio al triunfo rojiblanco para que la tarde fuese completa en San Mamés.
ATHLETIC 2
DEPORTIVO 0
Amaia U. LASAGABASTER
Clara victoria del Athletic para despedir una temporada que cierra en la octava plaza. Algo que quedará en los almanaques, pero no en la memoria. Porque ayer fue la tarde de las emociones, más propicias para el recuerdo que para las estadísticas.
A las siete y cuarto de la tarde, en el minuto 72 de partido, Joseba Etxeberria dejaba el césped para, como rezaba una de las numerosas pancartas que se vieron en San Mamés, dejar de ser jugador y convertirse en mito. Catorce años y ocho meses después de que la Catedral le viese defender por primera vez la camiseta rojiblanca, doce después de aquel 15 de mayo en el que anotaba el histórico gol al Zaragoza, con 514 partidos y más de cien goles a sus espaldas, el 17 tornaba la página para iniciar una nueva etapa.
Era, con la temporada finiquitada, el momento por el que se habían reunido 32.000 aficionados en San Mamés. Que no se olvidaron de Armando e Iñaki Muñoz, igualmente de despedida, que ovacionaron el golazo de Iker Muniain, que festejaron el de Javi Martínez, pero que, sobre todo, convirtieron el choque en un homenaje continuo al capitán. Un hombre que, como ya temía, no pudo reprimir las lágrimas. El abrazo de todos sus compañeros, rivales e incluso el árbitro, mientras se dirigía al banquillo se convirtió en la última -aunque regresó tras el choque, para saludar desde el centro del campo y ser manteado por el equipo, junto a Armando y Muñoz- de las muchas fotos que atesora el álbum del Gallo sobre el césped de San Mamés.
Fue la tarde de las emociones, pero también la de los gestos. El del propio Etxebe, que dejó el abrazo a Muniain, al que muchos consideran su sucesor, para el final; el de Javi Martínez, que salió disparado al banquillo para dedicar su gol al capitán; o, incluso más significativo, el de Muniain, que prefirió dedicar su golazo a Fran Yeste, ayer lesionado en el palco, y que también puede haber acabado su etapa como rojiblanco.
Y ése es el resumen de una tarde en la que el partido era lo de menos. Lamentablemente, porque un premio clasificatorio habría sido el broche perfecto para la jornada. Tampoco hubo gol de Etxeberria, aunque lo rozó, pero al menos su equipo pudo dedicarle una victoria.
Ante un Deportivo que jugó sin excesiva tensión, pero que tampoco se dejó llevar, Muniain adelantó al Athletic en la primera parte con un golazo -jugada personal por la izquierda y potente chut a la escuadra- y Javi Martínez sentenció con un derechazo desde la frontal, un minuto después de que Llorente estrellase un balón en el larguero.
También en sala de prensa fue Joseba Etxeberria el principal protagonista. El elgoibartarra explicaba que, en el momento de abandonar el césped, «me han venido un montón de imágenes a la cabeza. Durante el partido estás centrado en el juego, pero en ese momento me han venido un montón de recuerdos. Han sido lágrimas de feliciad, ha sido un momento inolvidable que me llevo para siempre», subrayó.
Y un momento que resume «quince años maravillosos. Soy yo el que se lo tengo que agradecer a todo el mundo. Ha sido un sueño que ha durado quince años», reconoció, pese a que lo sucedido tampoco supuso una sorpresa porque «a estas alturas, hablar de la fidelidad de nuestros aficionados sobra, siempre está con el equipo. En lo buenos momentos y en los complicados, que es mucho más difícil. En las situaciones críticas, incluso dramáticas, la gente siempre ha demostrado hasta qué punto está con el equipo».
Etxeberria también tuvo palabras para algunos de sus ya excompañeros. Por ejemplo, Iker Muniain, al que espera ver convertido en «un jugador muy importante para este club. Es un jugador llamado a marcar las diferencias, con un talento que no he visto en nadie. Para mí es un jugador llamado a marcar una época en el Athletic y en el fútbol». Respecto a Fran Yeste, el capitán deseó que «al final renueve contrato y se quede aquí». En caso contrario, cree que «habría que despedirle con todos los honores, porque es un jugador que ha dado mucho por este club. Y además ha estado siempre aquí, con lo que el reconocimiento tiene que ser mayor, poque es el referente de los chavales que empiezan en Lezama».
Iñaki Muñoz, por su parte, aseguró que «recordaré para siempre el día de hoy», que contribuirá a quitar «el sabor amargo que puedo tener después de tres años en los que no he podido demostrar todo lo que me habría gustado demostrar».
Armando también se reconocía emocionado, pese a haber vivido la tarde, voluntariamente, en un segundo plano. «El verdadero protagonista era Joseba. Su trayectoria es impecable, impresionante y yo he querido estar en un segundo plano y, a la vez, disfrutar del partido. Porque para mí esta semana era más importante volver a jugar en San Mamés que la despedida en sí».
Joaquín Caparrós, por último, se felicitó por una tarde en la que todo fue «redondo. Queríamos brindar a Joseba una despedida con tres puntos y todo ha salido bien. Una pena ese par de ocasiones que ha tenido, que ya habría sido la releche que hubiera marcado». Fue, también para el técnico, «muy especial y muy emotivo, porque era el adiós a un futbolista que ha escrito muchas páginas en la historia del Athletic. Tener esos números es sólo para elegidos».
En lo que respecta a la temporada, el técnico cree que su equipo acaba con «nota buena. Podía haber sido mejor, pero en líneas generales ha sido muy buena. El equipo ha sabido competir, ha crecido y el reto es que siga creciendo porque tenemos un equipo joven y con muchas ganas de mejorar. El reto es ése y mejorar la clasificación de esta temporada». A.U.L.
Los tres jugadores que -como mínimo- decían adiós ayer, se despidieron desde el campo. Joseba Etxeberria, en su partido 514 como rojiblanco, y Armando partieron en el once inicial. Muñoz salió en el 60 para disputar sus primeros minutos de Liga de la temporada.
Aunque la agenda incluya citas como el «partido imposible», la plantilla rojiblanca se toma unas largas vacaciones. El equipo está citado el próximo nueve de julio en Lezama para iniciar una pretemporada que volverá a incluir un stage en la localidad onubense de Isla Canela.
Aunque no jugó ayer, Gorka Iraizoz acaba la temporada como el jugador con más minutos. 4.590, repartidos en 51 partidos -todos menos el de ayer y los dos de Copa-. Los goles han llevado el nombre de Fernando Llorente: 23 ha anotado en total, 14 de ellos en Liga.
