Montaña A por los catorce ochomiles
Pasaban ya está en el campo 2 en donde el tiempo mejora
Hoy pretenden alcanzar el campo 3 en donde tendrán que decidir la ruta.
GARA | DONOSTIA
Las buenas noticias acompañan a la expedición de Edurne Pasaban que ascendió ayer hasta el campo 2 del Shisha Pangma, último de los 14 ochomiles para la guipuzcoana. La propia Edurne comunicó su llegada pasadas las 12 del mediodía, hora de Nepal, según relató en la página web desde el campo base Pablo Díaz-Munio, el médico del equipo. «Han tardado poco menos de cuatro horas, lo que demuestra que están en buena forma; el resto de los componentes de las demás expediciones aún tardarán un poco más porque el grupo está muy estirado».
El cámara de Al Filo de lo Imposible David Pérez confirmaba este aspecto: «Están todos muy animados y llevan un ritmo muy bueno», dijo en referencia a Asier Izagirre, Alex Txikon y Nacho Orviz, además de los sherpas que también acompañan a la tolosarra. Ninguno de ellos ha acusado el frío y eso que es intenso. La pasada noche se registraron las temperaturas más bajas desde que la expedición llegó al campo base del Shisha Pangma: -14ºC.
«Edurne suena radiante por el "talkie"; el tiempo es magnífico: sol y apenas viento», añadió Díaz-Munio, sobre las condiciones meteorológicas que les permitieron montar las tiendas e instalarse «antes de que las cosas se tuerzan y empiece a azotar, con lo que contamos», añadió.
El empeoramiento al que hizo alusión el galeno se refiere al viento. Tras el temporal que sorprendió el viernes a los expedicionarios, el meteorólogo Vitor Baia envió un nuevo parte que, sin embargo, es optimista.
Buenas previsiones
Apuntó que las previsiones para el domingo y el lunes -día en el que esperan hacer cumbre- han mejorado. Ayer, sin embargo, les informó de que volvería a soplar el viento y nevaría por la tarde. Baía acertó en sus pronósticos aunque las nubes tardaron en aparecer y la nieve caída fue muy débil, en absoluto preocupante; sobre todo en comparación con las condiciones del viernes. Así que los montañeros se tomaron la tarde con calma, aprovecharon para descansar y dedicaron un par de horas a la siesta. Visto lo visto parece que lo peor en cuanto al tiempo ha pasado, puesto que ahora se anuncian tres días de abundante sol y nada de nieve.
Hoy emprenderán rumbo al campo 3 y una vez allí será el momento de tomar decisiones respecto al camino a seguir. Una de las opciones pasa por afrontar el tramo definitivo por la ruta que abrió en 2006 Iñaki Otxoa de Olza, el alpinista navarro que falleció posteriormente en el Annapurna. Será la quinta vez que la guipuzcoana intenta el gigante tibetano, el más bajo de los ochomiles y con el que completaría la lista.