Tristeza y estupor ha causado la muerte de Ronnie James Dio, uno de los vocalistas más grandes de la larga historia del heavy metal. Desde finales del año pasado se sabía que Dio padecía un cáncer de estómago; sin embargo, los aficionados al metal se mostraban ilusionados con el longevo vocalista (más por su trabajo que por los años vividos) ya que noticias posteriores hablaban de progresiva mejoría. Con todo, el pasado 4 de mayo un portavoz de Heaven and Hell, su último grupo y donde compartía escenario con Tony Iommy y Geezer Butler (ambos de Black Sabbath) y Camine Appice, legendario batería, decía «que los próximos conciertos europeos de Heaven and Hell han sido cancelados debido a que su cantante, Ronnie James Dio, no está lo suficientemente bien para actuar este verano. Esperamos que todo el mundo lo entienda. También queremos agradecer tanto a los fans como a los promotores su apoyo constante». Tan sólo doce días después del comunicado Dio fallecía, produciendo una fuerte conmoción en todo el mundo, tal y como puede comprobarse por la repercusión de la noticia en todos los medios y en los foros especializados, donde más de uno proclama con sinceridad su amargo llanto.

En declaraciones que recoge Efe de Wendy Dio, viuda del vocalista y representante, dice: «Hoy mi corazón está roto. Muchos, muchos amigos y la familia pudieron darle el último adiós antes de que muriera plácidamente. Ronnie sabía lo mucho que era querido por todos. Agradecemos el amor y el apoyo que nos habéis dado. Por favor, dadnos unos días de privacidad para gestionar esta terrible pérdida. Sabed que os quiso mucho a todos y que su música vivirá para siempre». Lo dice Wendy Dio, pero tampoco es necesario, porque Dio, ahora más que nunca, será la eterna voz melódica del heavy metal. Por suerte su carrera fue amplia, generosa en momentos brillantes, por lo que cada aficionado podrá rendirle homenaje por medio de los muchos proyectos en los que participó.

Ritchie Blackmore, guitarra y líder de Deep Purple, conocía a Dio de la época de éste en Elf (1971-75). Precisamente en 1975 Blackmore decide realizar un disco al margen de Deep Purple, «Ritchie Blackmore's Rainbow», que cuenta con Dio y algunos componentes de Elf. Ese mismo año, Blackmore resuelve abandonar Deep Purple y quedarse con Dio, mejor cantante, posiblemente, que Gillan y menos problemático. Con Rainbow graba canciones tan sublimes como «Man on the silver mountain», «Long live rock and roll» o «Stargazer». En 1978 abandona Rainbow, aguantar a Ritchie tampoco es fácil, y de inmediato pasa a ser el vocalista de otros históricos, Black Sabbath. Ozzy Osbourne, ex vocal de los Sabbath y personaje pintoresco, le espeta que ni se le ocurra cantar canciones de los Sabbath como «Paranoid» o «Iron man», salvo que quisiera llevarse un tiro.

«Heaven and Hell» fue el título del notable primer disco de Dio con Black Sabbath y, finalmente, el nombre de su última formación tras su etapa en solitario. Heaven and Hell se formó en 2008 con Dio y miembros de Black Sabbath, pero en 2006 Sharon Osbourne (mujer y mánager de Ozzy) firmó un documento con Iommi de tal forma que el nombre de Black Sabbath sólo pudiese volver a usarse con los miembros originales.

Ni cielo ni infierno, Dio es parte de la conciencia de todos.