Maite SOROA | msoroa@gara .net
«El Mundo» y otra revelación exclusiva
Los de «El Mundo» anunciaron a bombo y platillo que ETA y el Gobierno español mantienen una vía de contacto directo a través del presidente del PSE y hasta le pusieron nombre: «La vía Txusito». Y se organizó la marimorena hasta que Pérez Rubalcaba desmintió en tono tajante que la información fuera veraz.
Ayer el rotativo publicaba un editorial cuando menos curioso. Ante la amenaza de la secretaria general del PP de romper el pacto PP-PSE, contemporizaba el editorialista: «Es posible que la secretaria general de los populares haya dado la voz de alarma antes de tiempo, pues lo que indica la información de la banda es que hay un cauce de comunicación abierto, no que se haya utilizado para negociar». Ya empieza a matizar.
Luego le acusaba a Rubalcaba de manipular un documento de ETA y, al leerlo de forma parcial, tratar de desmentir a «El Mundo». Y ahora llega lo mejor: «Con todo, la presentación sesgada que Rubalcaba hace del contenido del documento de ETA no es lo principal. El fondo de la cuestión es que en la calle existe la idea generalizada de que se ha reabierto el diálogo con ETA o que se está en puertas de ello. Así lo piensa, por ejemplo, el 87% de los lectores de EL MUNDO.es». O sea, que las cosas son como las creen los lectores de la edición digital de «El Mundo» y no como son en realidad. ¡Muy bueno!
Pero como el documento en cuestión no resulta suficiente para avalar la tesis de «El Mundo», el editorialista echa mano del anecdotario: «La extraña huida de De Juana, la inexplicable puesta en libertad de Díez Usabiaga, el acercamiento penitenciario de Otegi, la no detención de Josu Ternera y la pasividad con los terroristas que viven en Venezuela cobran sentido para muchos, que ven con preocupación -especialmente las víctimas- la creación de un clima para ofrecer contrapartidas a ETA si deja las armas». Si tenemos en cuenta que a De Juana le quieren meter en la cárcel por un acto de homenaje al que no asistió, que Rafa Díez está en libertad provisional a la espera de juicio, que a Otegi le metieron en la cárcel por la cara y que los refugiados de Venezuela están deportados por un acuerdo suscrito... en 1984, las cosas no se corresponden con la tesis de «El Mundo».