La posibilidad de articular un amplio espacio de izquierdas y abertzale en Nafarroa está más viva que nunca, a tenor de la comparecencia realizada ayer por Xanti Kiroga y Fermin Irigoien, en nombre de la izquierda abertzale. Confirmaron que están manteniendo una ronda de contactos con agentes sociales, sindicales y políticos -todavía abierta- y se mostraron satisfechos con su desarrollo. «A todos y cada uno les hemos querido transmitir una máxima clara: la izquierda abertzale está dispuesta a participar en una articulación de ese espacio, es la única garantía para posibilitar el cambio político y social».

Plantearon que la ciudadanía debe ser protagonista de este proceso, y por eso se dirigieron expresamente a las bases de la izquierda abertzale, EA y Aralar por el ámbito político; a las de ELA, LAB, EHNE, ESK, STEE-EILAS e Hiru en el sindical; y también a las de «decenas de agentes sociales», a quienes trasladan que «sois las únicas protagonistas del cambio político».

A las direcciones de todos ellos les pide la izquierda abertzale que actúen con «honestidad, transparencia y altura de miras, para de esta manera recoger los frutos de los últimos 30 años de pelea de los sectores populares del país».

Preguntado por cuáles están siendo los interlocutores de la izquierda abertzale en estos contactos, Kiroga evitó dar concreciones dado que el proceso está en marcha y porque tampoco tiene un diseño cerrado: «Será con todos los sectores que quieran un cambio, no hemos cerrado la puerta a nadie».

Aputan además que hay señales claras de la viabilidad de esta articulación, y que también se han producido un par de elementos coyunturales que la pueden favorecer.

El euskara y la crisis

Uno de ellos es la «manifestación histórica» en demanda de poder vivir en euskara del pasado sábado, «que refleja el sentir de la mayoría de los navarros y navarras. Estamos hartos del modelo de actuación de la derecha retrógada», dijo Kiroga, que añadió que «los sectores euskaldunes y euskaltzales podemos ser un activo importantísimo en esta nueva fase de confrontación política entre modelos».

Junto a ello citaron los recortes anunciados por el Gobierno español y que tendrán impacto directo y rechazo sindical en Euskal Herria. «Son una buena muestra de las demandas preferentes en el modelo de cambio», consideraron.

La izquierda abertzale advierte además dos movimientos políticos que entiende como «readucación de estrategias parti- distas». Uno es el pacto EA-Aralar, ante el que avisa de que «pactos electorales ajenos a la realidad actual y sujetos a intereses partidistas dificultan lo verdaderamente urgente. Dificultan el debate político e incluyente sobre el contenido del cambio politico y social».

Citaron también que «UPN, por boca de Yolanda Barcina, ha mostrado su preocupación por la articulación de un espacio de izquierdas y abertzale». Y concluyeron que «el cambio en la correlación de fuerzas con el bloque de la `Navarra foral y española' sólo es posible a través de una alternativa popular enraizada en acuerdos sólidos».