Cebek exige una desregulación laboral total para salir de la crisis
El presidente de la patronal vizcaina (Cebek), José María Vázquez Eguskiza, y el secretario general, Francisco Javier Aspiazu, pusieron ayer sobre la mesa la demanda de una reforma laboral que establezca la desregulación total a fin de salir de la crisis. Rechazaron las demandas sindicales, porque, según dijo Azpiazu, «no es posible regular las relaciones laborales de 2010 con normativa legal de hace 30 años», por lo que pidió mayor flexibilidad «en todo».
Juanjo BASTERRA
La patronal vizcaina, Cebek, exigió ayer en una comparecencia ante los medios de comunicación previa a la asamblea anual, «una profunda reforma del mercado laboral de carácter estructural». Así lo demandó su presidente, José María Vázquez Eguskiza, secundado por el secretario general Francisco Javier Aspiazu, flanqueados por los vicepresidentes de la patronal Fernando Olmos y Pedro Campos.
En opinión de Cebek, es necesario una desregulación total del mercado laboral «para poner los cimiento de la recuperación económica». A juicio de Vázquez Eguskiza, «lo importante no es tanto cuándo saldremos de la crisis», sino «situar a la economía en condiciones de competir cuando la recuperación sea una realidad».
Para ello, pidieron unas condiciones similares de competencia con otras economías del entorno, por lo que, según sostuvo Aspiazu, la reforma laboral deberá tener en cuenta que «no es posible regular las relaciones laborales de 2010 con normativa legal de hace 30 años».
A su juicio, el Estatuto de los Trabajadores «no refleja en estos momentos situaciones cambiantes de los mercados». Cebek se suma con esta propuesta a un nuevo intento de desregular las condiciones laborales, porque el secretario general de la patronal vizcaina también criticó «la enorme rigidez del mercado laboral» y sumó, en esta misma línea, «una negociación colectiva autista», que cuenta con «elementos pactados hace diez o quince años en los convenios que para nada reflejan la situación en la que tienen que convivir las empresas», porque, en su opinión, «no incorporan elementos de flexibilidad».
Aspiazu también se refirió a lo que denominó «enormes dificultades para introducir la movilidad geográfica y funcional a las prácticas empresariales y a los convenios». La patronal vizcaina se mostró esperanzada en en el nuevo servicio vasco de empleo, Lanbide, «para dar un impulso importante a las políticas activas de empleo». En este sentido, los máximos responsables de Cebek mostraron la necesidad de buscar una solución al «mercado dual» en el que «los trabajadores fijos están muy protegidos» y «los jóvenes tienen poca protección», aunque obvió que son los empresarios quienes hacen recaer la precariedad en los nuevos trabajadores. Recordó que en la actual crisis «el ajuste se ha hecho con criterios de coste y no por criterios de conocimiento», por lo que pidió «hacer un gran esfuerzo por incorporar y mantener en las empresas a los jóvenes». En estos meses se ha visto, sin embargo, que son los empresarios los que han despedido a un importante número de trabajadores temporales y a otros 46.000 trabajadores fijos, los primeros más jóvenes y los segundos con edades más avanzadas. La destrucción de empleo, a juicio de la patronal vizcaina, continuará en 2010, porque, según avanzaron, se perderán 5.000 empleos netos, aunque en 2009 la pérdida ascendió a 17.500 puestos de trabajo netos.
José María Vázquez Eguskiza explicó que la CAV se encuentra en mejores condiciones de deuda y déficit que el Estado español, por lo que afirmó que esperará a que se concreten los efectos de los recortes que el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha puesto en marcha para reducir las pensiones y los salarios de los funcionarios, entre otras medidas.
El presidente de Cebek explicó que no les gustaría que «se recortase nada de los presupuestos» del Gobierno de Gasteiz, pero agregó que «el deber absoluto de solidaridad nos hace decir que algún recorte de gasto tendrá que venir y habrá que hacerlo», porque «no podemos quedarnos fuera de esa solidaridad». También tanto Vázquez Eguskiza como Aspiazu destacaron que la situación financiera del Estado español no es comparable con Grecia, porque «algunos desequilibrios que existen, pueden ser tratados desde una posición más potente y con muchos más recursos».
Un aspecto relevante de la comparecencia antes de que se celebre hoy la asamblea anual de la patronal vizcaina es la visión sobre la negociación colectiva que dejaron sus dos responsables. Abogaron por «enriquecer» la misma y explicaron «que no debe limitarse a salarios y jornada». Por lo que Aspiazu y Vázquez Eguskiza reclamaron «convenios sectoriales provinciales, que aportan un paraguas a las empresas» y que «se tengan en cuenta los mercados en los que participan a la hora de establecer la negociación colectiva».
En materia salarial, se posicionaron en favor del acuerdo estatal, que limita la subida a un 1%, menos que la inflación prevista. J. BASTERRA