La Asociación Española de Árbitros de Baloncesto (AEBA) ha decidido desconvocar la huelga tras una reunión con la Asociación de Clubes (ACB) en la que se ha acordado abrir una negociación para acercar posturas.

Los árbitros volverán a pitar encuentros de la fase final de la Liga ACB, que comienza mañana, y para los cuales los clubes tenían previsto contratar colegiados extranjeros.

Felipe Llamazares, representante del colectivo arbitral, ha advertido de que, si la negociación no prospera, «no se descarta una nueva convocatoria de huelga».

Llamazares explicó que se pide «un convenio colectivo y que la figura del árbitro esté reconocida, estamos faltos de una regulación, ningún deporte tiene regulación como la que pedimos. Queremos legalidad en la actividad profesional».

¿Golubovic?

De cara a los mencionados play offs, el Baskonia apura los plazos con la recuperación de los lesionados Barac y Eliyahu, barajando la posibilidad de inscribir a Golubovic para disputar las series si alguno de los dos no se recupera a tiempo.

Golubovic cumple un contrato temporal en el Baskonia, renovable cada treinta días, desde que llegó en febrero a Gasteiz. El próximo día 26 vence la última prórroga del pívot serbio, pero el club debe aportar hoy la lista definitiva de jugadores inscritos para la fase decisiva de la competición.

Las opciones del ex jugador del Union Olimpija aumentan al retrasarse más de lo esperado la recuperación de Barac de su protusión discal y la de Eliyahu de su pubalgia.

Adiós de Seibutis

Renaldas Seibutis se marcha del Bizkaia Bilbao Basket, equipo en el que ha estado las dos últimas temporadas, tras haber llegado a un acuerdo con el club para la desvinculación contractual entre ambas partes a partir del 30 de junio.

El escolta lituano ha disputado un total de 100 partidos oficiales con la camiseta negra y sus promedios han sido de 16 minutos y 6 puntos por encuentro.

El jugador nacido en Mazeikiai, de 24 años de edad, ha escrito una carta en la que muestra su «agradecimiento por el trato recibido del club y por los aficionados. Estos dos años que he estado en Bilbao van a permanecer siempre en mi corazón».

«Soy un tipo de chico que valora las cosas muy importantes y desde ahora Bilbao es una de ellas», aseguró el lituano, agradecido por «la oportunidad de estar, jugar y aprender de la vida». El club, por su parte, le agradece «su compromiso, su profesionalidad, su dedicación y su capacidad humana», y le desea «toda la suerte del mundo para el futuro».